BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS (FRATELOS Y SORELAS)

PAZ Y BIEN!

A lo largo de nuestras vidas escuchamos, hablamos, vemos, aprendemos, crecemos, lloramos... pero... ¿que nos queda en el corazón? espero que este espacio sirva para llevar cosas al corazón y de ahí llevarlas a la vida...

---unidos en esta loca tarea de transformar el mundo---

un abrazo fraterno: Fray Esteban

miércoles, 27 de julio de 2011

Os 2,21-22: una lección de AMOR

PAZ Y BIEN! QUE TAL HERMANOS Y HERMANAS...

ACÁ LES COMPARTO UN RESUMEN DE UN TRABAJO QUE REALICÉ PARA UNO DE LOS CURSOS DE BIBLIA QUE LLEVO... SI LES GUSTA ESTE RESUMEN Y QUIEREN UNA COPIA DEL TRABAJO COMPLETO, BASTA QUE ME ESCRIBAN AL CORREO (frailecapuchino@gmail.com) HACIENDO LA SOLICITUD Y CON GUSTO LES MANDO UNA COPIA... espero que lo disfruten como yo al escribirlo

¿Quién era el personaje Oseas? De él no tenemos muchos datos pero vale decir que se casó con una mujer de prostitución llamada Gómer, con la cual tuvo tres hijos con nombres muy simbólicos según la realidad que estaba viviendo su pueblo. De hecho su actividad profética se desarrolla en el Reino del Norte, en Israel, su misión coincide con los finales del reinado de Jeroboam II, pero también antes de la invasión asiria o la destrucción de Samaría (pues el profeta no se refiere a esos acontecimientos). Su mensaje se repite a lo largo de todo el libro: a pesar de la infidelidad de Israel, Dios ama a su pueblo con un amor de alianza, un amor matrimonial, con lo cual invita al pueblo al arrepentimiento y a regresar a Dios. 

El libro de Oseas está dividido en 3 bloques, y el texto en cuestión pertenece al primero de estos bloques, el cual se caracteriza por la famosa metáfora entre Oseas y Gómer, de manera que el motivo central es la relación esposa/Israel que, arrepentida, vuelve a Yahweh después del exilio de su patria.

El texto de Os 2,21-22 ocupa pobremente unas cinco líneas en la Biblia, apenas y forma la parte final de un párrafo, pero dentro de éste pequeño texto hay unas palabras e ideas claves las cuales son significativas para poder entender así las implicaciones teológicas que hay en él. De esta manera abordaré a continuación esas palabras e ideas con una explicación:

Implicaciones teológicas:

· La iniciativa de Dios de amar a su pueblo: el ideal de la relación es posible porque Dios es quien ha tomado la decisión de amar en fidelidad al pueblo que él se escogió, es una iniciativa divina, él da el primer paso y que no reprende al pueblo por su infidelidad con castigos o maldiciones, más bien lo ama de una manera tan especial que el pueblo encuentra en esa nueva faceta de Dios una manera de corresponder, es decir, Dios lo ama, y el pueblo mismo reconoce que se ha alejado, que ha sido infiel, que debe volver a Dios, que su vocación es vivir en la fidelidad con Dios, como una esposa está llamada a serlo con su esposo. Es el amor la mejor escuela de corrección para Israel infiel, no fueron palabras de reproche ni castigos lo que le hicieron volver al pueblo hacia Yahweh y cambiar de actitud, sino el amor verdaderamente incondicional que Dios le ha mostrado al darle la alianza matrimonial. Así toda la fuerza y voluntad de amar gratuitamente recaen sobre Dios, él da el primer paso, él lanza la propuesta, él ama primero, y el pueblo de Israel se ve interpelado por este amor.

Dios muestra y da su amor antes de que el pueblo pueda mostrar cambio de vida y conversión: con la propuesta que hace Dios de rehacer la alianza en términos nupciales, es decir, este desposorio que Dios quiere hacer con su pueblo, es muy interesante porque entendiendo la lógica de que el pueblo estaba siendo infiel y que ahí mismo desde la infidelidad Dios le dice que quiere hacer un encuentro amoroso deja claro que Dios no quiere ser encontrado solamente al final del proceso de la vida cuando el pueblo se haya convertido definitivamente, como si Dios solo se manifestara solo en el momento escatológico, sino en cada momento del proceso de la vida, y precisamente en el momento de la caída, de la infidelidad, en el momento del pecado, del olvido de él, en cada pliegue de la historia de la existencia del pueblo. De esta manera Él quiere hacer una cita en lo transitorio, en lo imperfecto y dentro del proceso sin esperar hasta que el pueblo dé muestras de conversión, arrepentimiento y cambio de vida, sino que lo ama extremadamente para que el pueblo reaccione desde el amor, de manera que su respuesta sea desde el amor

· Desenraizar lo plantado, una oportunidad de aprender y crecer: con esta frase quiero referirme a la realidad del pueblo de Israel en cuanto el tema de adorar a Dios, para ellos –como queda dicho arriba- Yahweh era el dios de los pastores cuando ellos eran seminómadas, pero ahora se han instalado en tierra y su actividad productiva ha cambiado de ser pastores de ovejas a agricultores por lo que en consecuencia provoca un acercamiento al dios Baal el cual está ligado a la fertilidad de los cultivos, pero esto no lo hacen por puro antojo de ser politeístas sino porque culturalmente y socialmente era la manera de actuar, es decir, la cuestión de adorar a varias divinidades no fue producto de un simple deseo de provocar la ira de Yahweh o de estar en contra de él a puro capricho, sino que están actuando según la corriente normal de su contexto vital. Es acá donde Dios a través del profeta educa al pueblo y le hace reconocer que tal comportamiento es una infidelidad, otro problema es que no conocen verdaderamente a Yahweh, pues él no solo es dios de los pastores sino el único Dios verdadero, por eso el texto no solo quiere rehacer la alianza sino llevar al pueblo por caminos que lo lleven a “conocer” a Yahweh. Y es que es un verdadero problema cuando el pueblo se pone a abrazar otras cosas novedosas, realidades no solo nuevas sino llamativas y esto lo hace olvidar sus raíces, su fe del inicio, su fidelidad a Yahweh y la fidelidad de Yahweh. Pero todo esto Dios se los da a saber no desde el regaño, el castigo o cosa semejante, sino que –increíblemente- lo hace desde una propuesta amorosa, de esta manera el pueblo experimentará tal corrección fundada en el amor y por sí mismo reconocerá que su amor, fidelidad y confianza deben estar puestas solo en Yahweh, el único Dios verdadero.

CONCLUSION

Un paralelo interesante es ver la relación Dios esposo y el Pueblo de Israel esposa, en comparación con Cristo esposo y la Iglesia esposa, por lo que en esta parte conclusiva iré uniendo los conceptos de este trabajo con la experiencia que a mi parecer –claro está- hay o debe haber en la Iglesia. Existe un proverbio que dice “amor con amor se paga”, llama la atención la manera en que se manifiesta el amor de Dios, es decir, acá en este texto hay una lección muy grande para el pueblo de Israel: si Dios amó primero al pueblo escogido, el pueblo no puede sino responder con amor, y lo ideal sería con la misma calidad de fidelidad con que es amado. La escuela del amor de Dios atrae hacia él y lo hace de tal manera que, solo se le puede responder desde el amor. La experiencia de sentirse amado provoca una reacción en el pueblo: iniciar un proceso de conversión, de regresar a Yahweh, regresar a la fidelidad, es decir, el sentirse perdonado, dignificado y amado da una frescura revitalizante al pueblo, amor con amor se paga.

Cuando el pueblo estaba acomodado en su sistema de vida, creía que bastaba con el simple cumplimiento de los rituales para “mantener contento a Dios”, haciendo los rituales Dios perdonaría los pecados. Y de hecho hay que ver más allá de los ritos y del cumplimiento, desde las palabras dichas por el profeta se entiende la urgencia de reconstruir las relaciones con Dios pero éstas hay que hacerlas para siempre, es necesario volver a comenzar la aventura de vivir en relación con Dios, no desde lo ritual y cultual solamente sino desde la vida. Algo así pasa hoy con nuestra Iglesia católica, entre los miembros hay de los que dicen que basta cumplir con ir a misa o bien, cuando nos acomodamos en los rituales y el cumplimiento sin que exista en nuestros corazones una vuelta a Dios, una relación íntima con él. Faltar a misa de precepto es pecado, pero no lo es ser injusto con los bajos salarios que se pagan a los empleados o con la falta de atención al pobre y necesitado, es decir, hemos llegado a entender y vivenciar toda nuestra experiencia espiritual con un culto en un lugar determinado (capilla, Iglesia) o con acciones puramente rituales (decir tal o cual oración, confesarse, pagar una “misita”, rezar la novena), pero no hemos logrado como Iglesia encarnar la espiritualidad, aterrizarla, tal vez en algunos sectores esto se halla logrado, pero Dios no quiso hacer la alianza con algunos del pueblo de Israel, sino con todo el pueblo.

Es interesante cómo Dios perdona de camino, no espera hasta el final, es decir, sale al encuentro del pueblo, de las personas antes de que éstos manifiesten una conversión definitiva, esta experiencia de Dios es una característica de su bondad y misericordia, puesto que Dios no dice: “me verás y conocerás cuando estés perfectamente limpio y convertido” sino que sale al encuentro mientras el pueblo está en la caída, incluso antes de que dé señales de conversión como hemos visto. Es el estilo de como Dios ama, ama a primeras, ama de entrada, ama inmutablemente, nada de lo que hagamos o dejemos de hacer cambiará su forma de amar.

Este hecho me hace pensar en las muchas personas que hoy en día les da miedo encontrarse con Dios teniendo una concepción de un Dios santo lejano de nosotros y tan puro que nada impuro puede acercársele, esto es lamentable incluso en las personas (seglares o clericales) que piensan que para recibir a Dios hay que estar completamente “limpios” de tal manera que se legitima quien puede acercarse o no a Dios o se establecen los requisitos para ser parte de la Iglesia o de un grupo, quien puede recibir la eucaristía o no, y así se prohíbe a la gente que vive en unión libre su experiencia de amor al comulgar el Cuerpo y la Sangre de Cristo, porque está en pecado. Creo que Dios actuaría de manera diferente, saliendo a su encuentro, amándolos para hacerlos reaccionar a la conversión, pero no recriminando sino amándoles. Amor con amor se paga, esa es la consigna de batalla, ¡si no estamos amando a Dios y al prójimo estamos mal-gastando nuestras fuerzas!

un abrazo fraterno: Fray Esteban Mora Garita, capuchino.

Aún no he terminado...

Paz y bien, ojo👀 a este detalle:  "Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el su...