BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS (FRATELOS Y SORELAS)

PAZ Y BIEN!

A lo largo de nuestras vidas escuchamos, hablamos, vemos, aprendemos, crecemos, lloramos... pero... ¿que nos queda en el corazón? espero que este espacio sirva para llevar cosas al corazón y de ahí llevarlas a la vida...

---unidos en esta loca tarea de transformar el mundo---

un abrazo fraterno: Fray Esteban

martes, 9 de agosto de 2011

LA CARRERA DE LA FE, PARTE II




¡PAZ Y BIEN! HOLA HERMANOS Y HERMANAS.

Les cuento que estoy leyendo un excelente libro que me está transformando la manera de ver y percibir la vida en toda su amplitud y plenitud, en uno de sus capítulos he encontrado con cierta sutileza, algo como

una la segunda parte del tema que subí hace tiempo que se llamaba “La carrera de la fe”… así doy a conocer por qué el nombre de este tema...

CAMINAR ES LLEGAR…

“He aquí un oscuro dicho de un santo hindú, Swami Ramdas: El camino es la meta, caminar es llegar”… y cualquiera puede pegar el brinco al cielo y decir que esto es totalmente absurdo e insólito porque nunca el camino es igual a la meta, son distintos


, son momentos diferentes de una carrera, no es lo mismo el entusiamo y la incertidumbre del antes y del durante de la carrera (quien ganará, quien llegará, cómo será el desafío) a la alegría y la fiesta de los primeros tres lugares en el momento final de la carrera y el sentimiento de derrota de los demás participantes…

Entonces por qué Ramdas se empeña en afirmar que “el camino es la meta, caminar es llegar”… y mientras estaba leyendo esto y preguntándome la razón de fondo de semejante expresión casi solemne con olor al mejor incienso y con la procesión más ritual que pueda existir en los libros litúrgicos... se me vino la segunda parte del tema…

Nuestro problema (me incluyo porque muchas veces l

o transmití así) es ver nuestra meta en el cielo, lo cual está bien, pero a punta de suspirar por aquello, nos podemos perder esto!!! Es decir, le rogamos al Señor y a su Madre Santísima que nos “saque de este valle de lágrimas” y espérame un tantito pero esto no es solo un valle de lágrimas, esto es la vida, con toda su dureza y suavidad, con todos sus veranos e inviernos, esto es nuestra vida, y solo tenemos esta para vivirla, por lo tanto este es el camino que estamos recorriendo, y caminar es llegar. Por lo tanto es mejor degustar el cielo desde acá, vivirlo en el presente, toda la fuerza que tenemos centrada en la meta, la podemos ir haciendo viva y latente desde acá, en la tierra, durante el camino… porque cada paso que damos lleva una marca nues

tra, cada día, cada paso, cada gota, cada acción, cada idea ¡valen la pena!

Es como salir de paseo desde la capital del país hasta la zona pacífica, y perdernos todo el paisaje de camino por la locura de solo querer ver el mar y la playa… no está mal pero podemos aprovechar mejor aún nuestro viaje si de camino empeñamos nuestros esfuerzos por maravillarnos del escenario natural que se nos presenta, de los pueblos, las casas, las iglesias, las montañas, los tonos del día, la música de los barrios, las culturas, el comercio, el arte de conocer y explorar el camino… definitivamente disfrutaremos mucho más del destino final por haber llegado asombrados de todos lo que se vivió anteriormente.


El llamado es uno solo: debemos de salir de una vida mediocre, rutinaria, esclavista, mecánica, vacía, superficial, llena de metas y sueños casi imposibles… lo que debemos hacer es retomar las riendas de

nuestra vida (que nos han quitado con ideologías, modas, medios de comunicación, sistemas educativos, sistemas de vida social…), devolverle la vida a nuestra vida, detener el hecho de que otros nos lleven por donde quieren, y empezar a caminar nosotros, porque caminar es llegar, hacer nuestro camino, inspirados en otros que lo han hecho, pero al mismo tiempo ir haciendo nuestro camino. A tu estilo, a tu manera, con toda tu creatividad y originalidad, con tu propia vida.

Jesús dijo: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida” mejor modelo, mejor camino no existe, y pongan atención que él no dijo “imítenme”, sino que dijo “síganme”.

con tu propia personalidad, con tu propia forma de ser, con todo lo que eres, con virtudes y defectos, con cualidades, con las experiencias que has vivido: CON TODA TU VIDA...



El Señor recibe cada una de nuestras historias, cuando se las presentamos en el altar sincero de nuestras vidas... caminar es llegar!!!

un abrazo fraterno:

Fray Esteban Mora Garita, capuchino.

miércoles, 27 de julio de 2011

Os 2,21-22: una lección de AMOR

PAZ Y BIEN! QUE TAL HERMANOS Y HERMANAS...

ACÁ LES COMPARTO UN RESUMEN DE UN TRABAJO QUE REALICÉ PARA UNO DE LOS CURSOS DE BIBLIA QUE LLEVO... SI LES GUSTA ESTE RESUMEN Y QUIEREN UNA COPIA DEL TRABAJO COMPLETO, BASTA QUE ME ESCRIBAN AL CORREO (frailecapuchino@gmail.com) HACIENDO LA SOLICITUD Y CON GUSTO LES MANDO UNA COPIA... espero que lo disfruten como yo al escribirlo

¿Quién era el personaje Oseas? De él no tenemos muchos datos pero vale decir que se casó con una mujer de prostitución llamada Gómer, con la cual tuvo tres hijos con nombres muy simbólicos según la realidad que estaba viviendo su pueblo. De hecho su actividad profética se desarrolla en el Reino del Norte, en Israel, su misión coincide con los finales del reinado de Jeroboam II, pero también antes de la invasión asiria o la destrucción de Samaría (pues el profeta no se refiere a esos acontecimientos). Su mensaje se repite a lo largo de todo el libro: a pesar de la infidelidad de Israel, Dios ama a su pueblo con un amor de alianza, un amor matrimonial, con lo cual invita al pueblo al arrepentimiento y a regresar a Dios. 

El libro de Oseas está dividido en 3 bloques, y el texto en cuestión pertenece al primero de estos bloques, el cual se caracteriza por la famosa metáfora entre Oseas y Gómer, de manera que el motivo central es la relación esposa/Israel que, arrepentida, vuelve a Yahweh después del exilio de su patria.

El texto de Os 2,21-22 ocupa pobremente unas cinco líneas en la Biblia, apenas y forma la parte final de un párrafo, pero dentro de éste pequeño texto hay unas palabras e ideas claves las cuales son significativas para poder entender así las implicaciones teológicas que hay en él. De esta manera abordaré a continuación esas palabras e ideas con una explicación:

Implicaciones teológicas:

· La iniciativa de Dios de amar a su pueblo: el ideal de la relación es posible porque Dios es quien ha tomado la decisión de amar en fidelidad al pueblo que él se escogió, es una iniciativa divina, él da el primer paso y que no reprende al pueblo por su infidelidad con castigos o maldiciones, más bien lo ama de una manera tan especial que el pueblo encuentra en esa nueva faceta de Dios una manera de corresponder, es decir, Dios lo ama, y el pueblo mismo reconoce que se ha alejado, que ha sido infiel, que debe volver a Dios, que su vocación es vivir en la fidelidad con Dios, como una esposa está llamada a serlo con su esposo. Es el amor la mejor escuela de corrección para Israel infiel, no fueron palabras de reproche ni castigos lo que le hicieron volver al pueblo hacia Yahweh y cambiar de actitud, sino el amor verdaderamente incondicional que Dios le ha mostrado al darle la alianza matrimonial. Así toda la fuerza y voluntad de amar gratuitamente recaen sobre Dios, él da el primer paso, él lanza la propuesta, él ama primero, y el pueblo de Israel se ve interpelado por este amor.

Dios muestra y da su amor antes de que el pueblo pueda mostrar cambio de vida y conversión: con la propuesta que hace Dios de rehacer la alianza en términos nupciales, es decir, este desposorio que Dios quiere hacer con su pueblo, es muy interesante porque entendiendo la lógica de que el pueblo estaba siendo infiel y que ahí mismo desde la infidelidad Dios le dice que quiere hacer un encuentro amoroso deja claro que Dios no quiere ser encontrado solamente al final del proceso de la vida cuando el pueblo se haya convertido definitivamente, como si Dios solo se manifestara solo en el momento escatológico, sino en cada momento del proceso de la vida, y precisamente en el momento de la caída, de la infidelidad, en el momento del pecado, del olvido de él, en cada pliegue de la historia de la existencia del pueblo. De esta manera Él quiere hacer una cita en lo transitorio, en lo imperfecto y dentro del proceso sin esperar hasta que el pueblo dé muestras de conversión, arrepentimiento y cambio de vida, sino que lo ama extremadamente para que el pueblo reaccione desde el amor, de manera que su respuesta sea desde el amor

· Desenraizar lo plantado, una oportunidad de aprender y crecer: con esta frase quiero referirme a la realidad del pueblo de Israel en cuanto el tema de adorar a Dios, para ellos –como queda dicho arriba- Yahweh era el dios de los pastores cuando ellos eran seminómadas, pero ahora se han instalado en tierra y su actividad productiva ha cambiado de ser pastores de ovejas a agricultores por lo que en consecuencia provoca un acercamiento al dios Baal el cual está ligado a la fertilidad de los cultivos, pero esto no lo hacen por puro antojo de ser politeístas sino porque culturalmente y socialmente era la manera de actuar, es decir, la cuestión de adorar a varias divinidades no fue producto de un simple deseo de provocar la ira de Yahweh o de estar en contra de él a puro capricho, sino que están actuando según la corriente normal de su contexto vital. Es acá donde Dios a través del profeta educa al pueblo y le hace reconocer que tal comportamiento es una infidelidad, otro problema es que no conocen verdaderamente a Yahweh, pues él no solo es dios de los pastores sino el único Dios verdadero, por eso el texto no solo quiere rehacer la alianza sino llevar al pueblo por caminos que lo lleven a “conocer” a Yahweh. Y es que es un verdadero problema cuando el pueblo se pone a abrazar otras cosas novedosas, realidades no solo nuevas sino llamativas y esto lo hace olvidar sus raíces, su fe del inicio, su fidelidad a Yahweh y la fidelidad de Yahweh. Pero todo esto Dios se los da a saber no desde el regaño, el castigo o cosa semejante, sino que –increíblemente- lo hace desde una propuesta amorosa, de esta manera el pueblo experimentará tal corrección fundada en el amor y por sí mismo reconocerá que su amor, fidelidad y confianza deben estar puestas solo en Yahweh, el único Dios verdadero.

CONCLUSION

Un paralelo interesante es ver la relación Dios esposo y el Pueblo de Israel esposa, en comparación con Cristo esposo y la Iglesia esposa, por lo que en esta parte conclusiva iré uniendo los conceptos de este trabajo con la experiencia que a mi parecer –claro está- hay o debe haber en la Iglesia. Existe un proverbio que dice “amor con amor se paga”, llama la atención la manera en que se manifiesta el amor de Dios, es decir, acá en este texto hay una lección muy grande para el pueblo de Israel: si Dios amó primero al pueblo escogido, el pueblo no puede sino responder con amor, y lo ideal sería con la misma calidad de fidelidad con que es amado. La escuela del amor de Dios atrae hacia él y lo hace de tal manera que, solo se le puede responder desde el amor. La experiencia de sentirse amado provoca una reacción en el pueblo: iniciar un proceso de conversión, de regresar a Yahweh, regresar a la fidelidad, es decir, el sentirse perdonado, dignificado y amado da una frescura revitalizante al pueblo, amor con amor se paga.

Cuando el pueblo estaba acomodado en su sistema de vida, creía que bastaba con el simple cumplimiento de los rituales para “mantener contento a Dios”, haciendo los rituales Dios perdonaría los pecados. Y de hecho hay que ver más allá de los ritos y del cumplimiento, desde las palabras dichas por el profeta se entiende la urgencia de reconstruir las relaciones con Dios pero éstas hay que hacerlas para siempre, es necesario volver a comenzar la aventura de vivir en relación con Dios, no desde lo ritual y cultual solamente sino desde la vida. Algo así pasa hoy con nuestra Iglesia católica, entre los miembros hay de los que dicen que basta cumplir con ir a misa o bien, cuando nos acomodamos en los rituales y el cumplimiento sin que exista en nuestros corazones una vuelta a Dios, una relación íntima con él. Faltar a misa de precepto es pecado, pero no lo es ser injusto con los bajos salarios que se pagan a los empleados o con la falta de atención al pobre y necesitado, es decir, hemos llegado a entender y vivenciar toda nuestra experiencia espiritual con un culto en un lugar determinado (capilla, Iglesia) o con acciones puramente rituales (decir tal o cual oración, confesarse, pagar una “misita”, rezar la novena), pero no hemos logrado como Iglesia encarnar la espiritualidad, aterrizarla, tal vez en algunos sectores esto se halla logrado, pero Dios no quiso hacer la alianza con algunos del pueblo de Israel, sino con todo el pueblo.

Es interesante cómo Dios perdona de camino, no espera hasta el final, es decir, sale al encuentro del pueblo, de las personas antes de que éstos manifiesten una conversión definitiva, esta experiencia de Dios es una característica de su bondad y misericordia, puesto que Dios no dice: “me verás y conocerás cuando estés perfectamente limpio y convertido” sino que sale al encuentro mientras el pueblo está en la caída, incluso antes de que dé señales de conversión como hemos visto. Es el estilo de como Dios ama, ama a primeras, ama de entrada, ama inmutablemente, nada de lo que hagamos o dejemos de hacer cambiará su forma de amar.

Este hecho me hace pensar en las muchas personas que hoy en día les da miedo encontrarse con Dios teniendo una concepción de un Dios santo lejano de nosotros y tan puro que nada impuro puede acercársele, esto es lamentable incluso en las personas (seglares o clericales) que piensan que para recibir a Dios hay que estar completamente “limpios” de tal manera que se legitima quien puede acercarse o no a Dios o se establecen los requisitos para ser parte de la Iglesia o de un grupo, quien puede recibir la eucaristía o no, y así se prohíbe a la gente que vive en unión libre su experiencia de amor al comulgar el Cuerpo y la Sangre de Cristo, porque está en pecado. Creo que Dios actuaría de manera diferente, saliendo a su encuentro, amándolos para hacerlos reaccionar a la conversión, pero no recriminando sino amándoles. Amor con amor se paga, esa es la consigna de batalla, ¡si no estamos amando a Dios y al prójimo estamos mal-gastando nuestras fuerzas!

un abrazo fraterno: Fray Esteban Mora Garita, capuchino.

miércoles, 22 de junio de 2011

La Escuela de Dios, ¿Dios me educas por favor?

PAZ Y BIEN, que tal hermanos y hermanas... hace ratos que no nos encontrábamos por este medio...

(ha sido un fin de semestre duro, con muchos trabajos y exámenes, además del trabajo pastoral, pero bendito sea Dios que no me alcanza el tiempo ni para pensar tonteras jejeje)

hace dos viernes en uno de los grupos juveniles de acá reflexionábamos acerca de la ESCUELA DE DIOS, y compartimos cosas interesantes...

1-Escuela significa de toda institución que imparta educación o enseñanza, pero originalmente nació como un lugar donde pasar el tiempo libre y estar jugando, en ocio, en diversión y desarrollando destrezas físicas, luego se hicieron las escuelas de filosofía y de ahí los centros de estudio.

2- En los caminos del Señor, las cosas marchan distintas a la lógica en que estamos acostumbrados, es decir, acá las cosas se miden según resultados, rapidez, eficacia, si hay muchas cualidades vale la pena, si hay defectos no sirve, si calza en el grupo es parte del mismo, si no calza mejor que no estorbe... la lógica a la que nos hemos acostumbrado está impregnada por un sistema de productividad, de eficacia, de sacar ventajas, de éxito... y hay que tener cuidado cuando predicamos en nuestras reflexiones cosas como estas... del éxito en la vida personal, espiritual... hay que tener cuidado cuando medimos nuestros "éxitos pastorales" según los criterios en los que estamos inmersos.... (pero ese es otro tema)

3- En la Escuela de Dios aprendemos viviendo la vida, aprendemos a punta de errores, aprendemos cuando "metemos las patas", aprendemos cuando pedimos perdón, aprendemos cuando la vida nos golpea, aprendemos cuando dejamos que sea Dios quien nos conduzca... y no me refiero acá a hacer una simple oración diciendo: "Señor a partir de ahora se tú mi educador, mi guía, mi Maestro" (lo cual esta muy bien), pero remito a la experiencia que le tocó vivir al pueblo de Israel, ellos estaban muy bien en Egipto y el Señor LOS SACÓ para llevarlos por el desierto y pasar incomodidades, pero los iba educando, luego les restituyo todo lo que perdieron, pero lo iba educando, con cada uno de los acontecimientos que les pasaban DIOS LOS IBA EDUCANDO EN MIRAS A ALGO MEJOR....

4- en la ESCUELA DE DIOS siempre Él nos está educando preparándonos para algo más grande, es decir, todo los que nos sucede es mejor que lo veamos en clave de lección para algo que viene, esto es lo que hace no solo apasionante nuestra vida sino también inyecta mucha esperanza, esto me lleva a varios textos bíblicos:

Sabiduría 3,16: "Toda la Escritura está inspirada por Dios, y es útil para enseñar y para argüir, para corregir y para educar en la justicia".

Isaías 30,20: "Después que el Señor les haya dado el pan del sufrimiento y el agua de la aflicción, él, que es su educador, ya no se ocultará mas de ustedes verán al que los educa".

Salmo 94,12: "Feliz el que es educado por tí, Señor, aquél a quien instruyes con tu ley".

un abrazo fraterno:
Fray Esteban Mora Garita, capuchino

martes, 10 de mayo de 2011

JESÚS HOY

Si Jesús hubiera nacido en el siglo XX, posiblemente hubiera nacido en un pueblito Centroamericano olvidado y pobre, probablemente hubiera sido monaguillo en su infancia, en vez de haberse perdido tres días entre los doctores del Templo de Jerusalén… De su adolescencia no hubiéramos sabido mucho, porque los chicos adolescentes son muy marginados por la sociedad y la historia… lo interesante hubiera sido cuando se halla “convertido en hombre” (jaja) treintón, es decir, cuando empezara su vida pública y en la fiesta que se hace después de un matrimonio, entre el arroz con pollo (arroz a la valenciana), birras (güeras, frías, cervecitas) y música… a él se le ocurriría traer más guaro!!!

Pero lo peor sería cuando empezara a sanar enfermos, sin ser ministro extraordinario de la comunión, ni miembro de renovación carismática, o cuando se pusiera a enseñar sin ser catequista o haber recibido charla alguna en el camino neo-catecumenal… también sería duro en el momento que empieza a hacerse un grupito de seguidores sin permiso del párroco, el cual por su incompetencia de liderazgo, llevaría el problema al obispo el cual lo tacharía de protestante, le prohibirá seguir haciendo reuniones y sanaciones y expulsiones de demonios… y al ver que no le hace caso simplemente lo excomulgaría (y saldría publicado en la revista diocesana) y quedaría en la lista negra en los archivos de la diócesis, los medios de comunicación lo entrevistarían durante un mes, luego cuando el “boom” se enfría lo dejan de lado… y Jesús moriría viejo, olvidado, odiado por los cristianos católicos, los evangélicos pentecostales y mormones…


un abrazo fraterno;

Fray Esteban Mora Garita, capuchino

jueves, 28 de abril de 2011

LA CARRERA DE LA FE

¡PAZ Y BIEN! HERMANOS Y HERMANAS

Imagínate un domingo por la mañana, en el inicio de una carrera de atletismo, toda la gente está a la orilla de la calle, gritando, aplaudiendo, con gorras y protector solar, otros comiendo hot dogs y refrescos gaseosos, una mañana hermosa, y tú en mitad de la calle junto con otras 499 personas, cada uno con un papel en su camiseta por delante y por detrás que lo identifica, todo está listo, a punto de iniciar la carrera de resistencia, tu corazón late, el sudor resbala por tu cara, escuchas tu propia respiración vuelves a ver a los lados y entre tantas caras ahí está la gente que te apoya… todo está listo para empezar, estás seguro de ti mismo, sientes que vas a lograrlo, sientes que llegarás, que aguantarás, que soportarás, que esta concentración de ahora se transformará en una alegría al llegar a la meta…

Y acá está el asunto de este artículo, los atletas no se van así no más a competir, antes tienen que prepararse y dedicar horas de horas, durante meses o años a un fuerte entrenamiento, sacrificios, dietas, cuidados, y por ello San Pablo hace una comparación increíble en la Biblia: "Los atletas se privan de todo; ellos para ganar una corona que se marchita; nosotros, en cambio, una que no se marchita" (1 Co 9, 25), de esta manera, nosotros debemos de entender que la lógica de la vida cristiana implica también sacrificios, horas de “entrenamiento” que le podemos llamar formación, oración personal, participar de los sacramentos, leer la Biblia, hacer obras de caridad, todo ello implica renunciar a veces al tiempo personal y al acomodo de la casa, así hacen los atletas, renuncian a ciertas horas que pudieran invertir de otras maneras ellos por una corona que se marchita, nosotros por una que no se marchita…

Pero quiero invitarlos a que vayamos más profundo, a que demos un paso más en esta reflexión: “No es que lo dé ya por conseguido o que crea que ya soy perfecto; más bien continúo mi carrera por ver si puedo alcanzarlo, como Cristo Jesús me alcanzó a mi… por eso… olvidando lo que dejé atrás, me lanzo hacia lo que está por adelante corriendo hacia la meta, al premio que Dios me llama” (Fil 3,12-14). Y es que en atletismo existen varios tipos de carreras, están las carreras de velocidad, las carreras de obstáculos, la carrera de relevos, y, LA CARRERA DE RESISTENCIA esta es nuestra carrera de la fe.

En la carrera de resistencia no se trata de la velocidad, o de brincar los obstáculos o de saber pasar al otro el relevo, la carrera de resistencia es una prueba en la que los competidores ponen a prueba su resistencia recorriendo largas distancias de kilómetros. La condición en la marcha es mantener un pie en tierra, la pierna de apoyo siempre debe estar recta sin flexionar. En esta carrera se pierde mucho líquido por lo que a lo largo de la misma los competidores son abastecidos de agua o bebidas hidratantes.

  • Resistencia: no se trata de quien llegue primero a la meta, de quien lleva primero a la reunión del grupo, de quien lleva primero a misa, de quien llega primero al cielo, se trata de perseverar hasta el final, de resistir. “Quien persevera alcanza”, así es en la fe, muchos van corriendo por los caminos de Dios y nos dejan atrás, otros van apreciando todo el paisaje que Dios les va poniendo de camino, otros parecen que van caminando, incluso algunos van como gateando, pero gana el que resiste, no es la manera cómo corres, sino tu perseverancia, tu resistencia, sea de día, de noche, llueva, haga sol, te critiquen o te aplaudan, halla problemas o no, te sientas solo o en grupo, ¡la cosa es resistir!

  • Mantener un pie en la tierra: uno de los peligros de la vida en Cristo, es espiritualizar todo, y pensar que todo lo carnal y mundano es malo, ten cuidado, hay que mantener los pies en la tierra, es esta realidad donde Cristo Jesús se ha encarnado, es en esta historia, en este mundo, para hacer de nuestra vida ordinaria lago extraordinario, para que nosotros siguiéramos su ejemplo ocupándonos de los necesitados, de los pobres, de los alejados de Dios, de los que nos necesitan. Cuidado con caer en las “cosas de Dios” pensando que es un escape de la realidad, al contrario, estar en las cosas de Dios es saber enfrentar la realidad con una nueva actitud: la actitud de Jesús en uno.

  • En la carrera se pierde mucho líquido: las fuerzas se gastan en el servicio en la Iglesia, en el grupo, en la pastoral, en el ministerio, las fuerzas se agotan, por eso es necesario estar acudiendo constantemente a la FUENTE DE AGUA VIVA: JESÚS pero en plan serio, puede ser que tengas las mejores ideas para trabajar, puede ser que cantes bien, que prediques de maravilla, que sepas organizar y dirigir actividades, pero si te falta Jesús (en plan serio) en tu vida, entonces todo lo demás es “bull shit” (“Considero que todo los demás es estiércol, frente al sublime conocimiento de Cristo Jesús, todo lo tengo por basura para ganar a Cristo” Fil. 3,8).

Así pues hermanos y hermanas: a correr se ha dicho!!!

un abrazo fraterno:

Fray Esteban Mora Garita, OFM Cap.

miércoles, 9 de marzo de 2011

La fe, ¿es una opción?, ¡la fe es una opción! y de valientes!!!

Paz y bien hermanos y hermanas...

Después de mucho tiempo vuelvo a compartirles un tema reflexivo que no tiene otra intención que llevarnos a la acción... esto es, si nuestra vida de creyentes no está implicada en la realidad, aterrizada en nuestro diario vivir, humanizada en el corazón misericordioso entonces es un simple y llano espiritualismo, una cuasi-religión... pero si nuestra vida de creyentes es auténtica, quiere decir que nuestra fe está bien cimentada...

Tal y como el título lo dice me atreveré a hablar de la fe, y les digo en secreto que este tema lo elaboré hace como 10 años, sin embargo, lo he tenido que ir puliendo, quitándole cosas y añadiéndole otras, de manera que en el ultimo mes lo he revisado como 4 veces con tal de transmitir claramente y siendo fiel a mi conciencia, que es "el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que está solo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella” (Gaudium et Spes 16).

Sinceramente me he cuestionado mucho por todas las personas que he conocido a lo largo del camino, que han empezado a caminar con mucho entusiasmo, con alegría, decisión y capaces de hacer cosas inimaginables por el Señor, pero por alguna extraña razón se van "enfriando", se van "cansando", se van "apagando"... al punto de tirar la toalla, dejar todo tirado, alejarse del grupo o de la Iglesia o de los sacramentos... y a mi me duele ver cómo alguien empezó con tanto entusiasmo, tenía un llamado un don especial para hacer grandes cosas, tenía vocación de discípulo pero se conformó con ser espectador o peor aún no siquiera ser espectador de las cosas que Dios hace...

Tantos jóvenes que con grandes sueños han retado a la sociedad actual, incluso incomodado entre sus círculos
de amigos solo porque ahora son "panderetas" y con el tiempo se volcaron, se desanimaron, se fueron...

Recuerdo a un amigo mío que estuvo muy muy muy comprometido con el grupo juvenil, era capaz de desvelarse con tal de acomodar el salón, de limpiarlo, de ambientar para un encuentro, andaba haciendo oraciones por las cosas, era un ejemplo a seguir, un gran líder, que definitivamente Dios lo estaba llamando a ser algo grande, pero optó por no seguir en el camino... hoy está sumergido en el trabajo, ya no asiste a ningún grupo, ya no va a la Iglesia, ya ningún sacramento... y a mi me duele porque verdaderamente lo quiero, de hecho hasta he soñado que vuelve y con más ganas al trabajo pastoral...

Leyendo la Biblia (muy buena costumbre jeje) me encuentro con otra visión acerca de la vocación de Abrahám (el padre de la fe)...cuando Dios lo llamó (cf. Gen 12,1ss), le pidió dejar su tierra y su familia, ir a un lugar que luego le sería mostrado y le dijo que sería bendición para muchas generaciones... yo me puse a pensar que Abrahám como cualquier ser humano, se pudo haber negado a semejante invitación... y responderle al Señor: "mirá te lo agradezco, pero no, estoy muy viejo para esas cosas, tengo 80 años, además soy pastor de ovejas, no sé nada de dirigir a un pueblo, nunca he dado una charla, bla bla bla" y al haberse negado Abrahám a la vocación especial que Dios le estaba dando, entonces esas "muchas generaciones que iban a ser bendecidas, no lo hubieran sido", entonces caigo en cuenta y me digo: "Uff cuanta gente se hubiera convertido si aquel amigo mío siguiera en esto", pero él optó por no hacerlo...

Entonces entras en escena vos, mi querido hermano y hermana, Dios te llama, Dios te impulsa a una misión específica sea en tu matrimonio, en tu soltería, en tu vida religiosa, en tu vida misionera, en la pastoral, etc... además Dios te afirma que Él bendecirá a muchos a través tuyo, que serás el canal de bendición para muchos...
¡la opción está en ti, tu mismo decides: si o no!, pero volvamos al tema del principio... muchos han dicho si, pero algo les pasa en el camino que se pasan a un no, ya no quiero, ya me cansé, siempre es lo mismo, ya no doy...

ENTONCES ENTRO EN ESCENA YO Y TE RECUERDO UNA PALABRA DEL SEÑOR:
"Si tu estás extrañado de que todo ha cambiado, de que ya no quieres seguir es porque has desenfocado el amor que le tenías al Señor, recuerdas las noches maldormidos, los retiros, las convivencias, los desvelos, las actividades... es necesario volver a amar al Señor como lo hacías antes...
"Te quiero volver a conquistar, te llevaré al desierto y te hablaré la corazón... y entonces me responderás como cuando eras joven" (Oseas 3,16-17).

Acá salgo de escena, y entra en escena Dios (y tu te quedas en escena), dejo de escribir y empiezas a hacer un examen de conciencia y una verdadera oración desde tu corazón para hacer tu OPCIÓN POR VOLVER A DIOS, HERMOSO TIEMPO DE CUARESMA, REFLEXIÓN, CONVERSIÓN, VOLVER AL CAMINO, VOLVER A DIOS.

un abrazo fraterno:
Fray Esteban Mora Garita, capuchino.

estudiemos (y conversemos) un versículo...

  en Jn 21,15 la expresión "Pedro me ama más que éstos " ...  " estos " en griego se dice τούτων PERO.... puede ser:...