BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS (FRATELOS Y SORELAS)

PAZ Y BIEN!

A lo largo de nuestras vidas escuchamos, hablamos, vemos, aprendemos, crecemos, lloramos... pero... ¿que nos queda en el corazón? espero que este espacio sirva para llevar cosas al corazón y de ahí llevarlas a la vida...

---unidos en esta loca tarea de transformar el mundo---

un abrazo fraterno: Fray Esteban

miércoles, 29 de octubre de 2014

¿UN CORAZÓN CON OREJAS?

*EN AQUELLOS DÍAS EL SEÑOR SE LE APARECIÓ AL REY SALOMÓN EN SUEÑOS Y LE DIJO: "PÍDEME LO QUE QUIERAS Y YO TE LO DARÉ"
*SALOMÓN RESPONDIÓ: ... TE PIDO UN "LEB SHOMEA"

jeje así como está tu cara al volver a leer la respuesta de Salomón, incluso de restregarte los ojos para ver si leíste bien, así me imagino que Dios quedó sorprendido de esa respuesta tan sincera y hermosa que dio el rey de Israel descendiente del gran David.

LEB es una palabra hebrea que refiere al corazón y SHOMEA (viene de Shemá) refiere a la palabra escuchar. El rey Salomón estaba pidiendo a Dios un CORAZÓN QUE LE ESCUCHE. Hay que notar que no le pidió un "corazón dócil" de esos que obedecen a ciegas, que son precisamente dóciles, sino un corazón con orejas, un corazón que escuche a Dios, aunque no comprenda lo que me está pasando, aunque no entienda tu voluntad, concédeme Señor la gracia de tener un corazón que te escuche, ahí hay sabiduría y prudencia, saber escuchar al Señor.

Salomón pudo haber pedido riquezas, un ejército invencible, grandes extensiones del reino PERO NO. Optó por su lado espiritual, por su lado religioso, optó por lo más importante, DAME SEÑOR UN CORAZÓN QUE TE ESCUCHE. Gran lección nos deja hoy este reyezuelo Salomón.





GOTITAS de Homilía:

- "Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla".
La salvación no depende de saber mucho sobre Dios sino de la capacidad de CAPTAR el paso de Dios por mi vida.

- Parábola del sembrador: la Palabra de Dios produce efectos tan diferentes en los oyentes, la semilla es la misma para todos los terrenos, por eso se puede afirmar que no está mal la SEMILLA (Palabra) sino que es el terreno (cada uno) lo que no está preparado como se debe.

viernes, 29 de agosto de 2014

EL AMOR NO ES UNA TELENOVELA

PAZ Y BIEN HERMANOS Y HERMANAS... ME PARECE MUY OPORTUNO COMPARTIR ESTA REFLEXIÓN DE NUESTRO PAPA FRANCISCO...

PAPA FRANCISCO
MISAS MATUTINAS EN LA CAPILLA
DE LA DOMUS SANCTAE MARTHAE
El amor no es una telenovela

Jueves
 9 de enero de 2014

Fuente: L’Osservatore Romano, ed. sem. en lengua española, n. 2, viernes 10 de de enero de 2014

El amor verdadero no es el de las telenovelas. No está hecho de ilusiones. El verdadero amor es concreto, se centra en los hechos y no en las palabras; en el dar y no en la búsqueda de beneficios. La receta espiritual para vivir el amor hasta el extremo está en el verbo «permanecer», un «doble permanecer: nosotros en Dios y Dios en nosotros».
El Papa Francisco, en la misa del jueves 9 de enero, indicó en la persona de Jesucristo, Verbo de Dios hecho hombre, el fundamento único del amor verdadero. Ésta es la verdad, dijo, «la clave para la vida cristiana», «el criterio» del amor.
Como es costumbre, el Pontífice si inspiró para su meditación en la liturgia del día, en especial en la primera lectura (1 Juan 4, 11-18), donde se encuentra más de una vez una palabra decisiva: «permanecer». El apóstol Juan, dijo el Papa, «nos dice muchas veces que debemos permanecer en el Señor. Y nos dice también que el Señor permanece en nosotros». En esencia afirma «que la vida cristiana es precisamente “permanecer”, este doble permanecer: nosotros en Dios y Dios en nosotros». Pero «no permanecer en el espíritu del mundo, no permanecer en la superficialidad, no permanecer en la idolatría, no permanecer en la vanidad. No, permanecer en el Señor. Y el Señor, explicó el Papa, «corresponde a esta» actitud nuestra, y, así, «Él permanece en nosotros». Es más, es «Él quien permanece antes en nosotros», que, por el contrario, «muchas veces lo sacamos fuera» y así «no podemos permanecer en Él».
«Quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios permanece en él» escribe una vez más Juan que, afirmó el Papa, nos dice en la práctica cómo «este permanecer es lo mismo que permanecer en el amor». Y es una «cosa hermosa oír esto del amor», añadió, alertando: «Mirad que el amor del que habla Juan no es el amor de las telenovelas. No, es otra cosa». En efecto, explicó el Pontífice, «el amor cristiano tiene siempre una cualidad: lo concreto. El amor cristiano es concreto. Jesús mismo, cuando habla del amor, nos habla de cosas concretas: dar de comer a los hambrientos, visitar a los enfermos». Son todas «cosas concretas» porque, precisamente «el amor es concreto». Es «lo concreto de la vida cristiana».
Así, el Papa Francisco advirtió: «cuando no existe lo concreto» se acaba por «vivir un cristianismo de ilusiones, porque no se comprende bien dónde está el centro del mensaje de Jesús». El amor «no llega a ser concreto» y se convierte en «un amor de ilusiones». Es una «ilusión» también la que «tenían los discípulos cuando, mirando a Jesús, creían que fuese un fantasma» como relata el pasaje evangélico de Marcos (6, 45-52). Pero, comentó el Papa, «un amor de ilusiones, no concreto, no nos hace bien».
«¿Pero cuándo sucede esto?», fue la pregunta del Papa para comprender cómo se cae en la ilusión y no en lo concreto. Y la respuesta, dijo, se encuentra muy clara en el Evangelio. Cuando los discípulos piensan que ven a un fantasma, explicó el Pontífice citando el texto, «dentro de sí estaban fuertemente asombrados porque no habían comprendido el hecho de los panes, la multiplicación de los panes: su corazón estaba endurecido». Y «si tú tienes el corazón endurecido, no puedes amar. Y piensas que el amor es imaginarse las cosas. No, el amor es concreto».
Hay un criterio fundamental para vivir de verdad el amor. «El criterio del permanecer en el Señor y el Señor en nosotros —afirmó el Papa— y el criterio de lo concreto en la vida cristiana es lo mismo, siempre: el Verbo vino en la carne». El criterio es la fe en la «encarnación del Verbo, Dios hecho hombre». Y «no existe un cristianismo auténtico sin este fundamento. La clave de la vida cristiana es la fe en Jesucristo, Verbo de Dios hecho hombre».
El Papa Francisco sugirió también el modo de «conocer» el estilo del amor concreto, explicando que «hay algunas consecuencias de este criterio». Y propuso dos de ellas. La primera es que «el amor está más en las obras que en las palabras. Jesús mismo lo dijo: no los que me dicen “Señor, Señor”, los que hablan mucho, entrarán en el Reino de los cielos; sino aquellos que cumplen la voluntad de Dios». Es la invitación, por lo tanto, a ser «concretos» cumpliendo «las obras de Dios».
Hay una pregunta que cada uno debe hacerse a sí mismo: «Si yo permanezco en Jesús, permanezco en el Señor, permanezco en el amor, ¿qué hago por Dios —no lo que pienso o lo que digo— y qué hago por los demás?». Por lo tanto, «el primer criterio es amar con las obras, no con las palabras». Las palabras, por lo demás, «se las lleva el viento: hoy están, mañana ya no están».
El «segundo criterio de lo concreto» propuesto por el Papa es: «en el amor es más importante dar que recibir». La persona «que ama da, da cosas, da vida, se entrega a sí mismo a Dios y a los demás». En cambio la persona «que no ama y que es egoísta busca siempre recibir. Busca siempre tener cosas, tener ventajas. He aquí, entonces, el consejo espiritual de «permanecer con el corazón abierto, no como el de los discípulos que estaba cerrado» y les llevaba a no comprender. Se trata, afirmó una vez más el Papa, de «permanecer en Dios», así «Dios permanece en nosotros. Y permanecer en el amor».
El único «criterio para permanecer está en nuestra fe en Jesucristo Verbo de Dios hecho carne: precisamente el misterio que celebramos en este tiempo». Y luego volvió a afirmar que «las dos consecuencias prácticas de este modo concreto de vida cristiana, de este criterio, son que el amor está más en las obras que en las palabras; y que el amor está más en dar que en recibir».
Precisamente «mirando al Niño, en estos tres últimos días del tiempo de Navidad», mirando al Verbo que se hizo carne», el Papa Francisco concluyó la homilía invitando a renovar «nuestra fe en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. Pidamos la gracia —deseó— de que nos conceda este modo concreto de amor cristiano para permanecer siempre en el amor» y de hacer lo posible para que «Él permanezca en nosotros».

lunes, 25 de agosto de 2014

CAMINANDO SOBRE LAS AGUAS

Del santo Evangelio según san Mateo 14, 22-33

Después que se sació la gente, Jesús apremió a sus discípulos a que se subieran a la barca y se adelantaran a la otra orilla, mientras Él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. De madrugada se les acercó Jesús andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma. Jesús les dijo enseguida: ¡Animo, soy yo, no tengan miedo! Pedro le contestó: Señor, si eres tú mándame ir hacia ti andando sobre el agua. Él le dijo: Ven. Pedro bajó de la barca y se echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: Señor, sálvame. 
Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: ¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado? En cuento subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante Él diciendo: Realmente eres Hijo de Dios. 


PAZ Y BIEN HERMANOS Y HERMANAS... 
Una vez le preguntaron a una catequista de confirma cuál era el significado de este Evangelio, a lo que ella respondió: "este milagro no era como los comunes que estaban dirigidos a otras personas, sino que este milagro ERA PARA NOSOTROS"

Interesante pregunta y más interesante la respuesta, puesto que este milagro verdaderamente estaba dirigido para cada uno de nosotros los creyentes. De hecho, cuántas veces nos hemos sentido como en un mar de problemas, de dificultades, de cosas que se nos escapan de nuestras manos. Es precisamente por eso en la Biblia el mar es la representación de todos esos aspectos negativos que impetuosamente golpean nuestra vida.

Enfermedades terminales, la maldición de la RUTINA en el trabajo, en el matrimonio, en el noviazgo, problemas de salud, problemas económicos, los miedos a empezar un nuevo negocio, empezar a construir una casa, la incertidumbre de cómo educar a los hijos, cómo le irá al nuevo matrimonio que comienza... todos estas inseguridades, todos estos miedos, todas estas situaciones  MUCHAS VECES SE NOS ESCAPAN DE LAS MANOS, frente a estas cosas nos vemos impotentes, no tenemos la seguridad de la TIERRA FIRME sino la incertidumbre del MAR INQUIETO.

Sin embargo JESÚS CAMINA SOBRE EL MAR, y no sólo eso, también invita a Pedro (que somos usted y yo) a caminar sobre el mar, es decir a poner nuestras seguridades en ÉL, en su voz, en su Palabra, confiar en el Señor... y si por despiste o miedo como le pasó a Pedro nos empezamos a hundir entonces tenemos que gritar (como Pedro) ¡SEÑOR SÁLVAME!, sálvanos Señor que sin ti nos hundimos, que sin ti es difícil el mar, que sin ti todo cuesta, sálvanos Señor de nuestros miedos, de nuestras inseguridades, de nuestros vacíos, de nuestros pecados, sálvanos Señor que nos hundimos.

Ese grito-oración de Pedro -¡SEÑOR SÁLVAME!- es la mejor oración que podemos hacer, es la mejor expresión dirigida al Cielo, dirigida a Dios. Entendemos entonces la necesidad de ser salvados, rescatados, levantados por el Señor y él vendrá en nuestro auxilio.



... ENSEGUIDA JESÚS EXTENDIÓ LA MANO... LO AGARRÓ...

un abrazo fraterno: Fray Esteban Mora Garita, capuchino.

miércoles, 30 de julio de 2014

EL SILENCIO DE DIOS = CRISIS EN LA FE

¡Paz y Bien!

Existe en la Biblia un pasaje interesante que tiene que ver con la CRISIS de un profeta específico (Jeremías) pero que al mismo tiempo tiene que ver con la CRISIS que alguna que otra vez nos toca atravesar... es como pasar por un callejón oscuro y tenebroso por el cual no quisiéramos pasar... es como "pasar por donde asustan"... esto es EL SILENCIO DE DIOS... es una especie de crisis espiritual, la cual es muy difícil, pues no se asemeja a una crisis moral que se soluciona con una buena confesada y una buena guía espiritual, LA CRISIS ESPIRITUAL es algo "jodido", es podrido, es fatigante, es hedionda, puesto que por mas que se rece, que se acerque al Sacramento de la Reconciliación, a la dirección espiritual, a la Comunión frecuente... no se logra avanzar así no más.

Jeremías pasó por eso... leamos el texto.

Del profeta Jeremías (15,10.16-18):
Ay de mí, ¡madre mía!, ¿por qué me diste a luz? Soy hombre que trae líos y contiendas a todo el país. No les debo dinero, ni me deben; ¡pero todos me maldicen! Cuando me llegaban tus palabras, yo las devoraba. Tus palabras eran para mí gozo y alegría, porque entonces hacías descansar tu Nombre sobre mí, ¡oh Yavé Sabaot! Yo no me sentaba con otros para bromear, sino que, apenas tu mano me tomaba, yo me sentaba aparte, pues me habías llenado de tu propio enojo. ¿Por qué mi dolor no tiene fin y no hay remedio para mi herida? ¿Por qué tú, mi manantial, me dejas de repente sin agua?
Palabra de Dios


1) RETANDO A DIOS PORQUE ME TIENE EN CRISIS.

La gran pregunta con la que el profeta RETA a Dios es "¿Por qué mi dolor no tiene fin y no hay remedio para mi herida?; ¿Por qué tú, mi manantial, me dejas sin agua?"; en otras versiones dice: "herida insanable" y "¿Acaso te has convertido para mi, Señor, en espejismos de agua que no existen?"; con esto queda claro que el profeta no está pasando por una crisis a causa de un pecado personal, o de una "metida de patas", sino que está en un momento en donde EL CIELO (Dios) guarda silencio, pareciera estar oculto, es un manantial que no le da agua, por lo que el profeta reta a Dios a que se le manifieste... para nosotros no es fácil (NADA FÁCIL) mantener la fe frente a los silencios de Dios, y mas bien vemos el mal crecer, burlas y oprobios en contra de la religión... el hecho de que Dios guarde silencio nos abruma, nos hace sentir mal, lejos, nos deja desconcertados... la fe se ve como algo ridículo, en consecuencia uno se siente como un bufón que solo hace payasadas que se denominan FE.

Esto es lo que llamamos CRISIS. El problema es cuando uno se olvida que es servidor de Dios y se empieza a predicar a sí mismo, cuando uno hace a un lado lo místico y le da campo a la rutina, cuando uno cae en la trampa mental de que el Manantial por excelencia simplemente dejó de darme agua... 

¡Ese es el detalle! El profeta se encerró en sí mismo, ENSIMISMADO, ya no tenía a Dios como su centro de vida... sino él mismo.

El texto bíblico sigue con la respuesta de Dios:

Del profeta Jeremías (15, 19-21):
Entonces Yavé me dijo: «Si vuelves a mí, yo te haré volver a mi servicio. Separa el oro de la escoria si quieres ser mi propia boca. Tendrán que volver a ti, pero tú no volverás a ellos. Haré que tú seas como una fortaleza y una pared de bronce frente a ellos; y si te declaran la guerra, no te vencerán, pues yo estoy contigo para librarte y salvarte. Te protegeré contra los malvados y te arrancaré de las manos de los violentos.» 
Palabra de Dios.


2) LA RESPUESTA DE DIOS "REVANCHA".

A) SI VUELVES A MI... 
¡He ahí la respuesta!, ese volver, ese acto de estar volviendo al Señor, es la FIDELIDAD al Señor. Cosa que no está dada -como acto de magia- con la mera participación de los Sacramentos, ni desde la vida de oración constante, ni en la Lectio Divina, de ahí que la CRISIS ESPIRITUAL es difícil pues por mas que uno participe en la VIDA DE LA GRACIA la cosa no se resuelve así no más...

La FIDELIDAD se construye a diario precisamente en ese acto de ESTAR SIEMPRE VOLVIENDO AL SEÑOR. "Si vuelves a mi". En cada oportunidad que se tenga de estar siendo fiel al Señor, siempre volver al Señor.

B) SEPARA EL ORO DE LA ESCORIA...
Hay que ser francos: se necesita tener el CORAJE para poder separar el oro de la escoria en el corazón.

Nota: cuando hay que purificar el oro, se debe fundir, el metal pesado en estado líquido se va al fondo y la escoria, la basura queda encima de manera que se puede limpiar. Abajo dejo un link para escuchar una canción especial que se llama: FUEGO REFINADOR.

SEPARAR EL ORO DE LA ESCORIA es una acción en sí dolorosa, primero por el hecho de pasar por un fuego refinador, luego por tener que DESAPEGARSE de la escoria. De hecho la ESCORIA -pienso yo- es la "tierra fértil" donde nace la CRISIS ESPIRITUAL. 

Es un llamado fuerte a la renovación personal, al cambio de esquemas, a la re-actualización.

Bueno, bueno... lo que estoy tratando de decir ya lo ha dicho mucho mejor Su Santidad Francisco en la Exhortación Apostólica "Evangelii Gaudium":


Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él, porque «nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor». 
Al que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos. Éste es el momento para decirle a Jesucristo: 
«Señor, me he dejado engañar, 
de mil maneras escapé de tu amor, 
pero aquí estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. 
Te necesito. 
Rescátame de nuevo, Señor, 
acéptame una vez más entre tus brazos redentores». 

¡Nos hace tanto bien volver a Él cuando nos hemos perdido! Insisto una vez más: Dios no se cansa nunca de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de acudir a su misericordia. 
[EG3]

lunes, 28 de julio de 2014

RELEYENDO EL PRINCIPITO

No sé si a todos y todas les pasa esto... pero cuando empiezo a acomodar mis cosas en el cuarto lo que me hace demorar tanto tiempo no es tanto la cantidad de cosas que me toca acomodar, sino el tiempo que me detengo a apreciar, recordar, revivir... por ejemplo cuando saco libros de la caja, cuando reviso sus páginas, me detengo a RELEER las cosas, revisar rápidamente los apuntes.

Entre ellos me topé con el clásico de Antoine de Saint Exupery... y tenía remarcado esta parte:

"Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres. 
Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. 
A las cuatro me sentiré agitado e inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! 
Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... 
Los ritos son necesarios".

LOS RITOS SON NECESARIOS... LOS RITOS SON NECESARIOS, quedó como un eco en mi cabeza...

LOS RITOS SON NECESARIOS, pero no desvanecía la intensidad del sonido, al contrario aumentaba...

LOS RITOS SON NECESARIOS... Entonces se me viene a la mente lo que corresponde a la VIDA ESPIRITUAL.

Necesaria y vitalmente (cosa de vida o muerte) hay que hacerse de un RITMO para orar, para reflexionar, para el ESPÍRITU, un RITO que nos ayude a preparar el corazón -como el zorro en el cuento mencionado-, un RITO que nos ayude a entusiasmarnos con el Señor, a ver la vida con otros ojos, con la mirada de Dios, un RITMO o RITO equivalente a cosas que nunca olvidaríamos hacer como comer, bañarse, cepillarse los dientes, escuchar la canción del día... ORAR... dedicar un rato al Señor... un RITO de esos que"son necesarios" para el alma... 

un abrazo fraterno: Fray Esteban 

SEQUIAS.... #$%"&/=?"#$%

Hace tiempos que no me sentaba a redactar, hace ratos había dejado de hacer algo que me encanta... de repente me perdí de esto que me gusta... de repente me dí el "lujo" de dejar de hacer algo que me encanta.

¿Qué me habrá pasado?, ¿qué es esto?, acaso lo olvide o empecé a dejar de hacerlo...

Creo que ha sido un tiempo de sequía... así es... SEQUÍA... es algo engorroso y hediondo en la vida de cada uno de nosotros...

¡creo que nadie se salva de pasar por este callejón en donde asustan!


Ha pasado mucho tiempo y de repente me dí cuenta que lo había dejado de hacer, ¿acaso no te ha pasado?, es vergonzoso para uno mismo verse en un torbellino de todas las cosas menos de las que uno ama hacer, siempre prediqué y pensé que los desiertos, las sequías y similares eran cosa mala... pero ¡oh sorpresa! en realidad estar en SEQUIA es una rara bendición, un momento interesante para madurar, para replantear, para tomar fuerzas, para meditar, para estar a solas con uno mismo (y con Dios claro).

Es la sorpresa que se llevó SAN SERAPIÓN en el siglo IV de la era cristiana, este monje se dio cuenta que en Roma había una mujer que había decidido vivir "encerrada" en una habitación (celda religiosa) consagrada a la oración, entonces el monje -que tiene nombre a "mamá no me quiere"- emprendió un viaje para conocerla, cuando llegó a Roma y por ende al sitio donde estaba esta mujer consagrada en vez de saludarla le preguntó: ¿que haces siempre sentada aquí?, y ella le respondió: "no estoy sentada, SIEMPRE ESTOY EN MOVIMIENTO"... 

Aún en SEQUÍA siempre estamos en camino... NI UN PASO ATRÁS

un abrazo fraterno: Fray Esteban

ORACIÓN ANTES DE ESCRUTAR LAS SAGRADAS ESCRITURAS (San Buenaventura)

Padre Santo, humildemente quiero acercarme a ti, por el recto camino de las Escrituras, ser introducido en el amor cristiano y llegar a la plenitud total de Cristo que trasciende toda filosofía. Por tu Espíritu Santo, infúndeme la fe, y que, por la fe, habite Cristo en mi corazón, como en María la llena de Gracia y de la llena de fe.

No quiero otro bagaje: creo Señor, pero aumenta mi fe.
Doblo ante ti las rodillas de mi corazón, como Moisés descalzo y pobre ante la zarza.


Tú Padre me das, por tu Hijo, en el Espíritu Santo, el verdadero conocimiento de Jesucristo. Dame también, con el conocimiento, el amor de Él, para que así conociéndolo y amándolo, fundamentado en la fe y arraigado en la caridad, pueda comprender lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo de la Sagrada Escritura.

Y por el conocimiento de la Escritura, llegue al conocimiento pleno y al amor extático de Ti, Trinidad Santa e Indivisa Unidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Eterna Bienaventuranza que nos beatifica: yo les confieso y alabo por la inmensa misericordia que han obrado conmigo.

Y con María, ofrezco mi ser entero, para que, guardando y meditando fielmente la Palabra, se complete en mí el Misterio de Cristo, a gloria suya y utilidad de los más pequeños.

Amén.


estudiemos (y conversemos) un versículo...

  en Jn 21,15 la expresión "Pedro me ama más que éstos " ...  " estos " en griego se dice τούτων PERO.... puede ser:...