Padre Santo, humildemente quiero acercarme a
ti, por el recto camino de las Escrituras, ser introducido en el amor cristiano
y llegar a la plenitud total de Cristo que trasciende toda filosofía. Por tu
Espíritu Santo, infúndeme la fe, y que, por la fe, habite Cristo en mi corazón,
como en María la llena de Gracia y de la llena de fe.
No quiero otro bagaje: creo Señor, pero
aumenta mi fe.
Doblo ante ti las rodillas de mi corazón,
como Moisés descalzo y pobre ante la zarza.
Tú Padre me das, por tu Hijo, en el Espíritu
Santo, el verdadero conocimiento de Jesucristo. Dame también, con el
conocimiento, el amor de Él, para que así conociéndolo y amándolo, fundamentado
en la fe y arraigado en la caridad, pueda comprender lo ancho, lo largo, lo
alto y lo profundo de la Sagrada Escritura.
Y por el conocimiento de la Escritura, llegue
al conocimiento pleno y al amor extático de Ti, Trinidad Santa e Indivisa
Unidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Eterna Bienaventuranza que nos beatifica:
yo les confieso y alabo por la inmensa misericordia que han obrado conmigo.
Y con María, ofrezco mi ser entero, para que,
guardando y meditando fielmente la Palabra, se complete en mí el Misterio de
Cristo, a gloria suya y utilidad de los más pequeños.
Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario