BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS (FRATELOS Y SORELAS)

PAZ Y BIEN!

A lo largo de nuestras vidas escuchamos, hablamos, vemos, aprendemos, crecemos, lloramos... pero... ¿que nos queda en el corazón? espero que este espacio sirva para llevar cosas al corazón y de ahí llevarlas a la vida...

---unidos en esta loca tarea de transformar el mundo---

un abrazo fraterno: Fray Esteban

martes, 29 de diciembre de 2020

-.- RESENTIMIENTO :(

    Esta es la historia de un atleta griego en plena olimpiada, era famoso ya hacía tiempo porque era la persona más veloz que existía, siempre ganaba todas las competencias, y era “laureado” por toda Grecia incluso por las personas que venían de otros lugares a contemplar las olimpiadas… 

    Hasta que un dia, en plena competencia y apunto de llegar a la meta, otro atleta lo sobrepasó y le ganó en llegar a la meta, dejándolo en segundo lugar, la regla de las olimpiadas exige que los 3 primeros ganadores se queden en la ceremonia de premiación, aunque solo el ganador del primer lugar le coloquen la corona de laurel (o corona triunfal) en la cabeza, y ahí, justo en ese momento nació el resentimiento en nuestro segundo ganador, sentía vergüenza y rabia, sentía un “revoltijo” en el estómago, sentía que el mundo se le venía abajo, no soportaba las alabanzas y gritos de júbilo en ovación para el ganador, frunció el ceño, su rostro demostró el enojo, el descontento y el rencor naciente, nuestro amigo se empezó a sentir como un perdedor. 

    Por si eso fuera poco en los próximos días en la plaza central de aquella región mandaron a construir una estatua representando a la perfección al nuevo ganador. Al atleta que se sentía perdedor, con el resentimiento ya instalado en su corazón, se le ocurrió una fatídica idea, con un cincel cada noche, cuando todo el mundo dormía, iba a la plaza a erosionar poco a poco la base de aquella estatua, todas las noches repetía la acción con la idea de derrumbar… hasta que en una de esas ¡lo logró derrumbar!, pero con tan mala fortuna que aquella figura de piedra le cayó encima y lo aplastó, matándolo ipso facto.

     Alguno dirán que murió ahí… pero no, no señores, empezó a morir mucho antes, el peso del resentimiento lo destruyó, dia a dia, pensamiento tras pensamiento, hasta transformar su alma de campeón y atleta famoso en un cincelador barato, resentido que gozaba con la idea macabra de raspar la fortuna de otro. 

     ¿Qué cosa es el resentimiento? es el enojo que se mantiene y se multiplica con el tiempo, es el enojo que vamos alimentando. El resentimiento es el enojo mantenido a través de los días, es aquello que hacemos permanente, aunque la persona aparente paz y tranquilidad, el resentimiento se oculta debajo de la superficie, está en la profundidad del corazón, es la furia que está en el interior, aunque se dé la impresión de una serenidad externa, por dentro es una situación de veneno interno, ¡una toxina!, hace a una persona tóxica. 

    En cambio, la propuesta de Dios es totalmente diferente, lee cada expresión y deja que ÉL le vaya dando todo el sentido: 

     «El amor es paciente, 
        es servicial; 
        el amor no tiene envidia, 
        no hace alarde, no es arrogante, 
        no obra con dureza, no busca su propio interés, 
        no se irrita, no lleva cuentas del mal, 
        no se alegra de la injusticia, 
        sino que goza con la verdad. 
        Todo lo disculpa, 
        todo lo cree,     
        todo lo espera,     
        todo lo soporta» 
             (1 Co 13,4-7).

Aún no he terminado...

Paz y bien, ojo👀 a este detalle:  "Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el su...