BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS (FRATELOS Y SORELAS)

PAZ Y BIEN!

A lo largo de nuestras vidas escuchamos, hablamos, vemos, aprendemos, crecemos, lloramos... pero... ¿que nos queda en el corazón? espero que este espacio sirva para llevar cosas al corazón y de ahí llevarlas a la vida...

---unidos en esta loca tarea de transformar el mundo---

un abrazo fraterno: Fray Esteban

lunes, 12 de octubre de 2015

SANTA MARÍA, LA CONSTRUCTORA

PAZ Y BIEN...

Imagínate que de repente te llevan a un edificio abandonado, sucio, con ratas, papeles de periódico llevados por el viento, paredes rotas, telarañas (wacala), cucacharas (doble wacala)... en fin un edificio abandonado... y te dicen: "debes hacer que este edificio pase a la historia, debes hacer algo tan espectacular que la gente empiece a recrear esta escena en todas sus casas" O.o   

Tu cara delataría la idea macabra de derrumbar el edificio y mejor hacer algo nuevo... o bien la locura de tal idea... pues te cuento que María, nuestra madre, la madre de Jesús hizo algo parecido, y lo superó por mil.   

Aquella cueva (que decentemente le decimos "pesebre") era un lugar inhóspito, sucio, abandonado, lleno de bichos; y María fue capaz de hacerlo la casa para recibir a Jesús, la casa para recibir a Dios en el mundo, según la carne. Y lo hizo tan bien que pasó a la historia, y ahora todos recreamos esa escena en las casas, capillas, parroquias, catedrales. ¡María es la mujer capaz de transformar una cueva de animales en la casa de Jesús!, si ella pudo hacer eso con una cueva ¿qué cosas podrá hacer en nuestros corazones?, ¿qué cosas podrá hacer en nuestra vida? limpiando, acomodando, construyendo el Reino de Dios en nosotros, haciendo de nuestras cuevas una casa para Jesús.

Ya lo dijo el Papa Francisco en la carta Evangelii Gaudium:

286. María es la que sabe transformar una cueva de animales en la casa de Jesús, con unos pobres pañales y una montaña de ternura. Ella es la esclavita del Padre que se estremece en la alabanza. Ella es la amiga siempre atenta para que no falte el vino en nuestras vidas. Ella es la del corazón abierto por la espada, que comprende todas las penas. Como madre de todos, es signo de esperanza para los pueblos que sufren dolores de parto hasta que brote la justicia. Ella es la misionera que se acerca a nosotros para acompañarnos por la vida, abriendo los corazones a la fe con su cariño materno. Como una verdadera madre, ella camina con nosotros, lucha con nosotros, y derrama incesantemente la cercanía del amor de Dios. A través de las distintas advocaciones marianas, ligadas generalmente a los santuarios, comparte las historias de cada pueblo que ha recibido el Evangelio, y entra a formar parte de su identidad histórica. Muchos padres cristianos piden el Bautismo para sus hijos en un santuario mariano, con lo cual manifiestan la fe en la acción maternal de María que engendra nuevos hijos para Dios. Es allí, en los santuarios, donde puede percibirse cómo María reúne a su alrededor a los hijos que peregrinan con mucho esfuerzo para mirarla y dejarse mirar por ella. Allí encuentran la fuerza de Dios para sobrellevar los sufrimientos y cansancios de la vida. Como a san Juan Diego, María les da la caricia de su consuelo maternal y les dice al oído: «No se turbe tu corazón […] ¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre?».

un abrazo fraterno.
Fray Esteban
-capuchino-

domingo, 11 de octubre de 2015

KÉNOSIS “la abnegación de los bomberos en clave Cristo”

¡Hola!, ¡Buenas!, ¿qué tal?; quiero compartirles una experiencia humana: resulta que los bomberos en Costa Rica tienen tres “palabras-lema” que los identifica (Abnegación, Honor, Disciplina); ellos mismos –en su página web- definen la primera palabra de esta manera:
Abnegación: por decisión propia, el bombero motivado por sus convicciones está dispuesto a dar tiempo, esfuerzo, energía, coraje, dolor y alegría, y aún hasta su vida con tal de llevar seguridad y tranquilidad a los demás, sin distinción de color, edad, riqueza material o género”

Pues bien a partir de esta experiencia humana de los bomberos quiero invitarte a dar unos pasos más hacia adentro, venga siéntese, sírvase de un café ¿o prefiere agua? hablemos de la KÉNOSIS de Jesús... ciertamente es algo mucho más grande y profundo, pero me atrevo a decir que podemos tener un acercamiento...

¡aún hasta su vida! ¡Eso es fuerte!, ¡con toda razón los bomberos son considerados héroes de la vida real!, ahora bien, esta “Abnegación” leída desde el Nuevo Testamento tiene una connotación importante para nosotros. Por ejemplo en Filipenses 2,5-8 dice:
Tengan, pues, los mismos sentimientos que corresponden a quienes están unidos a Cristo Jesús. El cual, siendo de condición divina, no consideró codiciable el ser igual a Dios. Al contrario, se despojó de su grandeza, tomó la condición de esclavo y se hizo semejante a los hombres. Y en su condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte y una muerte de cruz.
…se despojó de su grandeza… otras versiones dicen “se despojó de sí mismo”; en griego lo que dice es “heauton ekénosen” es decir “se vació de sí mismo”. A esta acción de vaciar, de despojar de todo se le conoce como KÉNOSIS (abajamiento, vaciamiento). En otras partes del Nuevo Testamento se hace referencia a esa ABNEGACIÓN-KÉNOSIS de Jesucristo hasta vaciarse cuando entró en la historia, veamos unos ejemplos:
  • Jn 1,14: “Y la Palabra se hizo carne”; del griego sarx/carne que indica a la humanidad en su fragilidad, transitoriedad y mortalidad. Así de magnífico fue el despojamiento de Jesús…
  • Gal 4,4: “Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley”; el hecho de que no cayó del cielo sino que nació de una mujer y así entró en la historia humana, en las realidades humanas…
  • Jn 17,5: “Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado antes que el mundo fuese”; donde claramente el Hijo vive en una situación privado de la gloria que poseía, precisamente porque se ha vaciado de sí mismo…
  • 2 Cor 8,9: “Pues conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, por vosotros se hizo pobre a fin de que os enriquecierais con su pobreza”; se hizo pobre, se vació de sí mismo para que nosotros tuviéramos parte de este vaciamiento…
Entonces este “vaciamiento kenótico” que hizo Jesucristo para insertarse en la historia humana, pasando por la experiencia de la Cruz y de la Muerte, esta renuncia a su gloria y esplendor propias de su condición divina pasando a tener una gran carga de limitaciones como cualquier persona -menos en el pecado-, este vaciamiento kénotico -decía- lo hace cercano a nosotros, lo hace "imitable" como afirma Filipenses 2,5 “tener los mismos sentimientos de Cristo”. Es decir si Jesús renunció, nosotros debemos renunciar, si Jesús se rebajó, nosotros debemos rebajarnos, si Jesús se despojó de sí mismo, nosotros debemos despojarnos de nosotros mismos. Por lo tanto, la Kénosis hace que Jesús sea cercano a nosotros, a nuestra misma historia y luchas, cercano a vos que estás leyendo esto; pero también la Kénosis hace que Jesús sea NUESTRO CAMINO, sea el modelo a seguir, sea "imitable"...
Los bomberos son capaces de vivir una abnegación en pos de su gran servicio, dice claramente que “el bombero motivado por sus convicciones está dispuesto a…”, esto nos pone a nosotros las barbas en remojo ¿estaré yo motivado como discípulo?, ¿tengo convicciones profundas de mi fe?, ¿tengo conciencia de que Jesús está cercano?, ¿imito a Cristo?, ¿soy capaz de hacer un abajamiento kenótico?, ¿estoy preparado para dar mi vida en servicio a los demás?
Hilando profundo: La kénosis es el modo propiamente divino de amar, lo que equivale a decir que el abajamiento del Hijo consiste en la asunción de la humanidad, no podemos quedarnos estancados, no podemos quedarnos con los brazos cruzados, no podemos andar por la vida con la sensación de ser arrojados en el mundo nada más, no podemos solamente estar-ahí, si el abajamiento del Hijo consiste en la asunción de la humanidad, si la kénosis es el modo propio de amar, entonces a remangarse la camisa y ponerse a trabajar, poner la fe en movimiento.


Aún no he terminado...

Paz y bien, ojo👀 a este detalle:  "Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el su...