BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS (FRATELOS Y SORELAS)

PAZ Y BIEN!

A lo largo de nuestras vidas escuchamos, hablamos, vemos, aprendemos, crecemos, lloramos... pero... ¿que nos queda en el corazón? espero que este espacio sirva para llevar cosas al corazón y de ahí llevarlas a la vida...

---unidos en esta loca tarea de transformar el mundo---

un abrazo fraterno: Fray Esteban

domingo, 11 de octubre de 2015

KÉNOSIS “la abnegación de los bomberos en clave Cristo”

¡Hola!, ¡Buenas!, ¿qué tal?; quiero compartirles una experiencia humana: resulta que los bomberos en Costa Rica tienen tres “palabras-lema” que los identifica (Abnegación, Honor, Disciplina); ellos mismos –en su página web- definen la primera palabra de esta manera:
Abnegación: por decisión propia, el bombero motivado por sus convicciones está dispuesto a dar tiempo, esfuerzo, energía, coraje, dolor y alegría, y aún hasta su vida con tal de llevar seguridad y tranquilidad a los demás, sin distinción de color, edad, riqueza material o género”

Pues bien a partir de esta experiencia humana de los bomberos quiero invitarte a dar unos pasos más hacia adentro, venga siéntese, sírvase de un café ¿o prefiere agua? hablemos de la KÉNOSIS de Jesús... ciertamente es algo mucho más grande y profundo, pero me atrevo a decir que podemos tener un acercamiento...

¡aún hasta su vida! ¡Eso es fuerte!, ¡con toda razón los bomberos son considerados héroes de la vida real!, ahora bien, esta “Abnegación” leída desde el Nuevo Testamento tiene una connotación importante para nosotros. Por ejemplo en Filipenses 2,5-8 dice:
Tengan, pues, los mismos sentimientos que corresponden a quienes están unidos a Cristo Jesús. El cual, siendo de condición divina, no consideró codiciable el ser igual a Dios. Al contrario, se despojó de su grandeza, tomó la condición de esclavo y se hizo semejante a los hombres. Y en su condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte y una muerte de cruz.
…se despojó de su grandeza… otras versiones dicen “se despojó de sí mismo”; en griego lo que dice es “heauton ekénosen” es decir “se vació de sí mismo”. A esta acción de vaciar, de despojar de todo se le conoce como KÉNOSIS (abajamiento, vaciamiento). En otras partes del Nuevo Testamento se hace referencia a esa ABNEGACIÓN-KÉNOSIS de Jesucristo hasta vaciarse cuando entró en la historia, veamos unos ejemplos:
  • Jn 1,14: “Y la Palabra se hizo carne”; del griego sarx/carne que indica a la humanidad en su fragilidad, transitoriedad y mortalidad. Así de magnífico fue el despojamiento de Jesús…
  • Gal 4,4: “Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley”; el hecho de que no cayó del cielo sino que nació de una mujer y así entró en la historia humana, en las realidades humanas…
  • Jn 17,5: “Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado antes que el mundo fuese”; donde claramente el Hijo vive en una situación privado de la gloria que poseía, precisamente porque se ha vaciado de sí mismo…
  • 2 Cor 8,9: “Pues conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, por vosotros se hizo pobre a fin de que os enriquecierais con su pobreza”; se hizo pobre, se vació de sí mismo para que nosotros tuviéramos parte de este vaciamiento…
Entonces este “vaciamiento kenótico” que hizo Jesucristo para insertarse en la historia humana, pasando por la experiencia de la Cruz y de la Muerte, esta renuncia a su gloria y esplendor propias de su condición divina pasando a tener una gran carga de limitaciones como cualquier persona -menos en el pecado-, este vaciamiento kénotico -decía- lo hace cercano a nosotros, lo hace "imitable" como afirma Filipenses 2,5 “tener los mismos sentimientos de Cristo”. Es decir si Jesús renunció, nosotros debemos renunciar, si Jesús se rebajó, nosotros debemos rebajarnos, si Jesús se despojó de sí mismo, nosotros debemos despojarnos de nosotros mismos. Por lo tanto, la Kénosis hace que Jesús sea cercano a nosotros, a nuestra misma historia y luchas, cercano a vos que estás leyendo esto; pero también la Kénosis hace que Jesús sea NUESTRO CAMINO, sea el modelo a seguir, sea "imitable"...
Los bomberos son capaces de vivir una abnegación en pos de su gran servicio, dice claramente que “el bombero motivado por sus convicciones está dispuesto a…”, esto nos pone a nosotros las barbas en remojo ¿estaré yo motivado como discípulo?, ¿tengo convicciones profundas de mi fe?, ¿tengo conciencia de que Jesús está cercano?, ¿imito a Cristo?, ¿soy capaz de hacer un abajamiento kenótico?, ¿estoy preparado para dar mi vida en servicio a los demás?
Hilando profundo: La kénosis es el modo propiamente divino de amar, lo que equivale a decir que el abajamiento del Hijo consiste en la asunción de la humanidad, no podemos quedarnos estancados, no podemos quedarnos con los brazos cruzados, no podemos andar por la vida con la sensación de ser arrojados en el mundo nada más, no podemos solamente estar-ahí, si el abajamiento del Hijo consiste en la asunción de la humanidad, si la kénosis es el modo propio de amar, entonces a remangarse la camisa y ponerse a trabajar, poner la fe en movimiento.


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