BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS (FRATELOS Y SORELAS)

PAZ Y BIEN!

A lo largo de nuestras vidas escuchamos, hablamos, vemos, aprendemos, crecemos, lloramos... pero... ¿que nos queda en el corazón? espero que este espacio sirva para llevar cosas al corazón y de ahí llevarlas a la vida...

---unidos en esta loca tarea de transformar el mundo---

un abrazo fraterno: Fray Esteban

sábado, 23 de mayo de 2020

ASCENSION DEL SEÑOR

El Misterio de la Ascensión Del Señor - ACI Prensa

Una reflexión bíblica en torno al evangelio del Domingo de la Ascensión del Señor, 31 de mayo 2020.

Realmente en la Ascensión Jesús no se fue... pero dejame compartirte los sucesos... leyendo el evangelio de la liturgia de este Domingo:

Lectura del santo evangelio según san Mateo (28,16-20):
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
«Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. ¡Vayan!, pues, y hagan discípulos a todos los pueblos: bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enséñenles a guardar todo lo que les he mandado.
Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el final de los tiempos».
 
4 puntos:

1. EXOUSIA es una palabra en griego que se traduce por "autoridad" o "poder" ... pero POR FAVOR no hay que entenderlo como los poderes políticos nos han manejado -quise decir: enseñado-.

La exousía es algo mas profundo, es por decirlo así algo que viene desde adentro, es aquella "fuerza" o "poder" que hace que un ebanista realice un buen mueble, la que hace que un artista pueda crear belleza y arte, es aquello que sale o que brota desde adentro de una persona, etimológicamente seria algo así: 

ex=preposición de sacar fuera, desde dentro hacia fuera
ousía=esencia, sustancia.

Tenemos pues que exousía no es aquella autoridad que tiene la persona con 10 títulos de grados, posgrados y doctorados super letrados sino la autoridad que le brota desde adentro a una persona y eso se nota en su manera de ser y actuar. Como el ejemplo del artista, o del músico que toca apasionadamente y eso se nota.

Pues bien, apliquemos ese concepto a Jesús que dice en el evangelio: "me ha sido dada toda ἐξουσία en el cielo y en la tierra".

2.HAGAN DISCÍPULOS: precisamente porque Jesús tiene esa "autoridad" es que nos hace un mandato, somos mandados con una fuerza especial. Mandato que ha sido malinterpretado por todos aquellos gritones -quise decir: predicadores- que piensan que metiendo miedo amenazando con irse al infierno o a punta de bibliazos quieren hacer discípulos. 

El mandato es ¡vayan y hagan discípulos!, pero que no se nos olvide que el cristianismo antes de ser un cúmulo de teorías, de ideas, de cursos, etapas, y pasos es VIDA, la vida se transmite, se vive, se contagia. Benedicto XVI nos enseña: 

"No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva".

Esa misión mandada tiene una característica muy específica, ese "hacer discípulos" nos compete a todos pero lo que hay que transmitir es la vida cristiana, es eso, nada más, ¿cómo ser cristiano? 

lugar de la Ascensión desde lo alto del monte de los Olivos aún se conservan las estructuras originales


3. GUARDAR: mientras muchas personas dentro de la Iglesia se pelean por cuál es el mejor grupo para vivir la fe, o bien, algunos grupos se ponen a medir procesos para ver cuál vale la pena, incluso hay aquellos que hasta hacen una feria pastoral o vocacional con "stands" (como una feria de empleo) para captar reclutas (quise decir: hermanos) y miden el éxito según los panfletos repartidos... Jesús en el Evangelio nos ha pedido algo más claro (y sencillo, y sensible-afectivo)...

"Enséñenles a guardar lo que yo he mandado", no es guardar en una cajita y ponerle llave, y esconderla para que nadie sepa ni descubra. Lo más cercano a éste "guardar" lo enseñó nuestra madre santísima, la humide sierva del Señor, "María, por su parte guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón" (cf. Lc 2,19). Este guardar entonces se acerca a aquel que valora mucho lo que ha recibido, lo custodia y lo reparte. 

Imagina entonces que Jesús sembró una buena semilla en tu corazón, y aquella planta ha crecido y ha dado tanto fruto que no puedes dejar que se pierda y pudra, sino que, por el contrario, custodiando tu plantita te pones a repartir los frutos a cuanta gente puedas... así hacemos los discípulos.

Piedra "la huella de Jesús" desde donde los discípulos vieron subir al Señor.

4.YO ESTOY CON USTEDES, al inicio de esta nota de reflexión dije que Jesús en la Ascensión realmente no se fue, en palabras de él mismo afirma que su Ascensión no ha sido partida, ida, lejanía, todo lo contrario, todo lo contrario. 

Por mucho tiempo teólogos predicaban que la Ascensión fue partida, y que nos quedaba su presencia simbólica en la Iglesia.... si la Ascensión significa mentalmente ausencia entonces no entendimos nada.
Sacramento del Bautismo - Parroquia Nuestra Señora de Montserrat ...

La significancia de la Ascensión del Señor refiere a que ahora el ser humano ya participa de la vida misma de Dios, aquella espada llameante que se había puesto en el Paraíso para cortar y distanciar entre Dios y los hombres se ha cancelado, se ha anulado, se acabó. No hay distancia ahora, la humanidad entera redimida por el Cordero de Dios ha sido "entrada dentro" de la mismísima presencia de Dios. Por eso somos la Iglesia del Señor, porque el nos ha introducido en su vida misma... por eso estamos bautizados (insertados, sumergidos, renacidos) en su nombre: Padre, Hijo y Espíritu Santo.


Paz y Bien.

miércoles, 6 de mayo de 2020

El Señor me dio hermanos...


¡¡¡PELIGRO!!! TE LO ADVIERTO, ES UNA REFLEXION FRANCISCANA DE LA VIDA FRATERNA...

+SI SOS FRANCISCANO (de la familia franciscana) PUEDE QUE TE DE UN PAR DE "GOLPES AL HIGADO" Y UN PAR DE PASTILLAS DE "UBICATEX".
+SI NO SOS DE LA FAMILIA FRANCISCANA PUEDE QUE ESTE TEMA TERMINE DE CONFIRMAR TU ADICCIÓN POR PERTENECER A LA MISMA...
+al final hay un anexo importante y formativo

“El Señor me dio hermanos” con esta expresión San Francisco de Asís quiso dar entender (ver anexo al final del articulo) cómo Dios le estaba pidiendo a él realizar esa nueva forma de vida religiosa y evangélica: ¡rodeado de hermanos, conviviendo como hermanos! y es que en las Constituciones de los Hermanos Menores Capuchinos dice en el número 88 que “la fraternidad tiene su fundamento en el misterio de amor de la perfecta Trinidad y de la Santa unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, esto para nosotros frailes es sumamente importante porque la fraternidad ¡nuestra fraternidad! no brota de los conceptos filosóficos ni de los conceptos sociales qué han existido y existen en América Latina -y el mundo entero-; nuestra fraternidad no brota de un concepto sin que brota de Dios y más específicamente brota del amor intra-trinitario. Es decir, que así como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo se aman y conviven tan estrechamente unidos  asimismo los Hermanos Capuchinos, por encima de todo concepto, tenemos claro que la fraternidad es una vivencia, una experiencia de vida, algo que se vive, que se lleva dentro.

Vamos a ver, esto es como hablar de la familia a pesar de que hay conceptos que definen y explican el ser y quehacer de la familia (y vaya que hoy abundan y hasta verborrean con los conceptos que “definen” familia), a pesar de que hay conceptos -repito- no se comparan con la experiencia de vivir en familia, tener una familia. Esto es claramente una dimensión que separa el “conocimiento por ideas”, es decir, usando el intelecto y el “conocimiento por experiencia” que implica la vida (con todos sus aciertos y desaciertos). ¿Quién no ha “metido las patas” en la vivencia de la familia?, ¿quién no ha sido ocasión de tropiezo y enojo dentro de una familia?, ¿quién no ha sido soporte familiar en los momentos duros?, ¿quién no ha sido hombro, abrazo, beso, caricia?... Pues ¡lo mismo entonces aplica para la vida fraterna! solamente haciendo una experiencia de ella y entregándose 100% a ella se puede entonces “definir”, se puede entonces explicar, se puede entonces hablar de fraternidad.

El Señor me dio hermanos ya lo decía San Francisco de Asís y esto es la experiencia a la cual nosotros Capuchinos estamos del todo comprometidos: ser hermanos menores. Esto aunque puede sonar muy bonito realmente es algo muy bonito, sí no has leído mal es algo muy bonito y bueno, porque precisamente solo Dios qué es el Sumo Bien, la fuente de todo bien puede ser la fuente de la fraternidad. Con esto quiero decir que aunque existen personas detractores de la familia y de la fraternidad cuando algo viene de Dios es bueno, es agradable, es perfecto (Rom 12,2) y en esta experiencia es donde estamos sumergidos los frailes… queremos vivir como hermanos a pesar de los defectos, a pesar de nosotros mismos, incluso con nosotros mismos, con virtudes, con cualidades. Con respecto a este punto nuestras Constituciones afirman en el número 89,1: Dados unos a otros como hermanos por el Señor y dotados de dones diferentes, aceptémonos mutuamente de corazón”, en esta aceptación mutua de corazón es donde yo quiero hacer un énfasis, porque este es el corazón de la vida fraterna ¡aceptarnos mutuamente y de corazón!, aceptar no es alcahuetear, aceptar es tener vocación de cireneo, saber cargar la cruz propia y ayudar al hermano a sobre-llevar su cruz.

Esa vocación cirenea la explica muy claramente el mismo numeral dice: “amémonos mutuamente de corazón, llevando las cargas y los defectos los unos de los otros y ejercitándonos de continuo en el amor divino y en la caridad fraterna, procurando ser ejemplo de virtud entre nosotros y para todos, y dominando las propias pasiones y las malas inclinaciones” (89.2)

En nuestra Custodia General San Félix de Cantalicio de Nicaragua, Costa Rica y Panamá esta experiencia vital de ser hermanos, de vivir la fraternidad… yo mismo la he experimentado y he visto ejemplos concretos de lo que significa ser hermano:

-Cuando nos hemos reunido para celebrar un cumpleaños de un fraile pero con la misión especial de hacerle pasar muy bien ese día… eso hace la familia, eso hace la fraternidad.

-Cuando un hermano ha estado enfermo y he visto moverse a los demás al unísono por atenderle, cocinando lo mejor que puedan para el enfermo, haciéndole mandados como traer los medicamentos, lavándole la ropa y limpiándole la habitación… eso hace la familia, eso hace la fraternidad.

-Cuando un hermano ha ganado algún título académico y los demás lo celebramos con mucha alegría con pastel y helados, eso hace la familia, eso hace la fraternidad.

-Cuando un fraile fallece y los demás viajan por los países dejando las agendas pastorales a un lado para reunirse y dar consuelo mutuamente, eso hace la familia, eso hace la fraternidad.

-Cuando un fraile ha quedado solo en una misión y lejos de las demás fraternidades he visto a hermanos visitándole, acompañándole y ayudándole, eso hace la familia, eso hace la fraternidad.

-Cuando en Nicaragua se celebra la Semana Franciscana para descansar, reunirse y formarse, esos espacios hace la familia, eso hace la fraternidad.

-Cuando en Costa Rica se reúnen para comer la tradicional paella el 1ro de enero (heredada por el buen Fray Antonio Lesera), eso hacen las familias, eso hace la fraternidad.

-Cuando en Panamá se saca un día entero para ir a mojarse los pies en la represa de Wacuco, como día de paseo incluso con misa, eso hace las familias, eso hace la fraternidad.

-Cuando nos reunimos para rezar el Oficio Divino, las celebraciones litúrgicas, cuando estamos en retiro espiritual, en fin, cuando le damos el PRIMER LUGAR a Dios en la fraternidad...

Cuando digo “eso hace” no me refiero a la actividad en tanto cual, sino a la acción que recae sobre el sujeto, ese tipo de cosas CONSTRUYEN LA FRATERNIDAD, HACE LA VIDA FRATERNA.

En resumen la fraternidad es una experiencia de vida que se enriquece cuando uno se entrega 100% a la fraternidad, como dice la fórmula de profesión religiosa “yo me entrego de todo corazón (totalmente) a esta fraternidad”, quisiera terminar citando el número 94 inciso 3 de las constituciones, porque me parece que resaltan de una manera muy concisa esta relación que existe entre familia y fraternidad, y al mismo tiempo resalta la diferencia entre tener mucho conocimiento y conceptos y entre saber poner en práctica, es decir, vivir la fraternidad…

Todos los hermanos, como miembros de una misma familia, participen habitualmente de los actos comunes de la fraternidad, sobre todo en la oración comunitaria, dediquen con gusto tiempo a los hermanos, conjuguen los compromisos y promuevan el trabajo compartido”

ANEXO 
En este comentario se nos contextualiza la expresión "El Señor me dio hermanos", realizado por Fray Edvin David (capuchino guatemalteco):
Nos dicen algunos hagiógrafos y el mismo papa Gregorio IX, que Francisco poco antes de su muerte escribe el Testamento. Esto significa que Francisco era ya enfermo, ciego y herido por las llagas del Señor, inmerso por tanto en el sufrimiento. El Testamento es por una parte memoria y por otra una admonición, es un juego entre el pasado y el presente. 
Francisco hace memoria y va 20 años atrás, y es claro que se recuerda en ese momento solo de las cosas mas importantes que le sucedieron, aquellas que le marcaron toda su vida. Inicia hablando de su conversión y el encuentro con los leprosos (1205), la fe que Dios le dio en las iglesias, los sacerdotes, la eucaristía y la teología (1207), después narra el don de los hermanos y la inspiración divina sobre que hacer con ellos. Es este el inicio de la fraternidad, el don de los hermanos y la aprobación por parte de la Iglesia (1208-1209). 
Toda la primera parte es narrada en la primera persona del singular «El Señor de esta manera me dio a mi…» pero después de la narración del don de los hermanos pasa del singular a la primera persona del plural, del Yo al Nosotros. Francisco está agradeciendo a Dios por el don de los hermanos que le dio, así como a Jesús le dio discípulos. La fraternidad es un don, al igual que el comenzar a hacer penitencia, todo es por intervención de la gracia divina, la cual le reveló que la fraternidad debía vivir según el Santo Evangelio.
En la parte final del Testamento les hace recordar a los frailes que la finalidad de este documento es amonestar, animar y obligar a vivir la Regla que han profesado y por ello junto a la Regla deben observar este Testamento. Esto fue así hasta el 28 de septiembre de 1230 (solo por casi cuatro años), cuando el papa Gregorio IX con la bula Quo elongati, aclara la duda que tenían los frailes si debían guardar la Regla y el Testamento o solo la primera, el papa responde que no están obligados a obedecer el Testamento porque lo oficial es la Regla y allí están contenidas ya las disposiciones del fundador. Sin embargo, la reforma de los frailes Capuchinos, aprobada oficialmente el 3 de julio de 1528 por el papa Clemente VII con la bula Religionis Zelus, decidió tener como norma de vida la Regla Bulada y el Testamento, sobre todo porque se proponían volver a Francisco, volver a los inicios, donde todo fue por inspiración divina. Al día de hoy para nosotros capuchinos es de vital importancia el Testamento, no tanto por la cuestión jurídica, sino porque es una fuente de espiritualidad y contiene el pensamiento y la memoria de nuestro fundador; es un texto verdaderamente precioso. 



sábado, 2 de mayo de 2020

3 reflexiones del Génesis

I LOS DOS ÁRBOLES EN EL PARAÍSO.

El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos para la vista y buenos para comer; además, el árbol de la vida en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal (Gn2,9).

El ser humano es la creatura más importante para Dios, hasta el punto de que todo lo hace para él, entre toda la creación el hombre es lo más precisado y amado por Dios (cf Sal 8), y le crea con 2 características que están muy bien expresadas en los 2 árboles ubicados en el centro del jardín:

-el árbol de la vida

-y el árbol del conocimiento del bien y del mal.

Estilo iluminacion medieval. | Arte de árboles, Producción artística
Arte medieval de ilustrar un árbol de frutos abundantes

Del primer árbol -el de la Vida- podemos afirmar que todos nosotros hemos sido creados para tener VIDA PLENA, ya lo dijo Jesucristo “yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia” (Jn 10,10), en el gesto de poder comer de ese árbol de la vida indica ya ese “haber alcanzado la plenitud de la vida” que es uno de los dones preternaturales (que perdimos con la caída y los recuperaremos con la resurrección). Estamos llamados a la vida, a vivirla, a plenificarnos (cristificación), a ir de más en más cada día, la plenitud que alcanzaremos se va viviendo ya, desde ahora.

El Señor Dios dio este mandato al hombre: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y el mal no comerás, porque el día en que comas de él, tendrás que morir» (Gn2,16-17).

Luego, está el otro árbol del conocimiento del bien y del mal: su existencia implica que el ser humano fue creado con libertad, ese árbol es la primera vez que aparece la palabra “mal” en la Biblia, y esto es de sumo interés porque quiere significar que ésta es la única realidad que tiene vinculación con el mal, la cual es precisamente la LIBERTAD HUMANA, es nuestra libertad la que se pone en juego, es el ejercicio de la libertad donde uno decide si hacer el bien o el mal, pero visto bíblicamente (y ésta es la teología católica) la LIBERTAD HUMANA significa el riesgo que toma Dios de cara a nosotros, porque podemos elegirle a él que es el Sumo bien, o podemos rechazarle haciendo el mal, esa es la “grandeza” de la libertad del ser humano. ¡La libertad moral es buena porque permite que el hombre ame, pero, al mismo tiempo, es riesgosa porque permite que el hombre elija no amar!

El árbol da un conocimiento experiencial del bien y del mal si te mantienes alejado de él vivirás. Pero si comes de él conocerás el mal por experiencia. El hombre tiene que ejercer su libertad, el hombre pone en juego su libertad. El hombre tiene que ejercer su libertad en esta vida, en el acto de vivir caminando de hacia su plenitud, de perfección en perfección de más en más.

II EL MANDATO -PROPIAMENTE DICHO- QUE DIOS DA AL HOMBRE EN EL GÉNESIS.

El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara (Gn2,15).

Es interesante ver que el mandato de Dios sobre el ser humano es SHAMAR שָׁמְרָֽהּ (guardar-custodiar) y ABAD עָבְדָ֖הּ (servir) verbos usados para los sacerdotes en el templo, son verbos que pertenecen al culto a Dios en el Templo de Jerusalén, quiere decir que la función del hombre en la tierra es una “función sacerdotal” para dar gloria a Dios.

Como hacía San Francisco de Asís en el Cántico de las creaturas invitándolas a BENDECIR AL SEÑOR. En el acto de guardar-custodiar y servir se nota el mandato que Dios le ha dado al ser humano, pues, de hecho, cada uno de nosotros estamos llamados a ser custodios de toda la creación, sin excepción, y con más razón ser custodios de la creación mas bella y perfecta que Dios ha hecho: el ser humano. Entonces, así como nos interesa los temas de salvaguarda de la creación, de la extinción de animales, de incendios forestales imparables, de ríos técnicamente envenados con nuestra basura citadina, humo de las máquinas roedoras… con más razón debemos ocuparnos del prójimo, pues hay un mandato divino de custodiar y servir.


Shemá Israel - Wikipedia, la enciclopedia libre
Shamar (guardar-custodiar) y Shemá (escuchar) tienen relación: custodiamos bien cuando escuchamos bien (a Dios)

Custodiamos cuando hacemos el bien en vez del mal, custodiamos cuando ayudamos a crecer integralmente a las otras personas en vez de destruirlas internamente, custodiamos cuando sembramos esperanza y cosas buenas en la vida de los demás en vez de pisotearlas, custodiamos cuando favorezco el bien, la bondad y la belleza en los demás en vez de favorecer el mal, la maldad, la fealdad. Servimos cuando pongo en práctica lo que Dios nos ha pedido ser ante él, ante los demás y ante nosotros mismos.

Y es que en nuestro paso por este mundo se trata de dejar huellas que no heridas, así custodiamos y servimos. Es cierto que la convivencia humana y fraterna es difícil, pero es mas cierto aún que para “pelear” y para “discutir” se necesitan dos partes, dos personas, así que si uno decide “romper esa cadena”, bajar la curva de pelea, de enojo, de “discusión sangrienta”, de inhumanidad entonces estamos custodiando y sirviendo, estamos entonces siendo obedientes al mandato de Dios, su palabra está siendo escuchada y está siendo puesta en práctica.

Con el tema de “custodiar” y “servir” en nuestra vida se trata de que glorifiquemos a Dios, que nuestra vida sea una alabanza a Dios, toda nuestra vida, nuestros actos, nuestros aciertos que todo sea una “función sacerdotal” para Dios, una alabanza. Nuestra vida en función de la creación, en función de los demás, no nuestra vida en la intimidad de la oración, solamente. Nuestra vida privada es una parte de lo que es TODA NUESTRA VIDA. Dicho en directo: de nada serviría tener una altar bonito en mi habitación y hacer 2 horas de oración diaria si eso no me hace MEJOR PERSONA de cara al mundo, de cara a los demás. Terminemos orando:

¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!
Que allí donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa, ponga yo perdón;
donde haya discordia, ponga yo unión;
donde haya error, ponga yo verdad;
donde haya duda, ponga yo fe;
donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
donde haya tinieblas, ponga yo luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
¡Oh, Maestro!, 
que no busque yo tanto
ser consolado como consolar;
ser comprendido, como comprender;
ser amado, como amar.
Porque dando es como se recibe;
olvidando, como se encuentra;
perdonando, como se es perdonado;
muriendo, como se resucita a la vida eterna.


III LA SERPIENTE…HA-NAJASH.
Árboles del paraíso, lo que no sabías sobre ellos y sus mitos

La serpiente lo que tiene de interesante, por así decirlo, es la astucia con la que presenta a Dios como el enemigo. ¡Todo pecado tiene una mentira que promete algo que no da! La cuestión no era “serán como dioses” sino ¿cómo es posible que la serpiente se pone a ofrecer cosas que no le pertenecen, incluso a Jesús en las tentaciones del desierto le dijo “te daré todos los terrenos si te postras” ¿ACASO LA TIERRA ES DE LA SERPIENTE? Acaso, desde la teología bíblica, la tierra entera no ha sido puesta en manos del hombre y la mujer, para que “shamar y abad”.
La mentira que “vende” la serpiente es vender el pecado. Pone a Dios como el rival del ser humano, lo presenta como un Dios envidioso que no quiere que sean como él, y ha tergiversado de tal manera la realidad, la serpiente ha logrado hacer una DISTORSION en la que termina convenciendo a la mujer y al hombre a que coman.
Lo peor es que lo que ofrece la serpiente -como algo que no tuviera el hombre- en realidad ya lo tenía PER NATURA, PER GRATIA todo lo que pensaba que no tenía. Ya el ser humano participaba de la VIDA DIVINA Y PLENA. ¿Quién es la serpiente para dar lo que no le corresponde, si el dueño de todo es el hombre dice el salmo 8? La mentira es presentar a Dios no como amigo, sino como enemigo. La gran mentira es que la serpiente dice: “seréis como dioses” y, precisamente, ¡el que más quiere que seamos como dioses es Dios mismo!, nos ha creado a su imagen y nos ha llamado a su semejanza, lo que más quiere es que compartamos su propia vida intra-trinitaria, el único que no quiere que seamos como Dios es la serpiente y por eso la zancadilla. Se mete en el camino que el ser humano estaba caminando hacia la plenitud, y vende el pecado como la posibilidad para la realización más profunda del ser humano: LA VIDA PLENA, la plenitud de vida.
El tema de Eva y Adán, en quien estamos representados todos nosotros, es: ¿de quién me fio de Dios o del diablo? … ¿qué cosas he recibido de Dios? ¿Qué cosas he recibido del diablo? De Dios he recibido: me ha modelado, me ha dado bienes, frutas, compañero (a), animales, agua, sol, ríos, todo gratis, me ha dado todo… ¿y la serpiente que me ha dado? ¡NADA!, ¡CERO!, no tengo razones para fiarme de la serpiente, pero Eva no hace discernimiento de ello. Y se va detrás de la “promesa falsa” (doxa del pecado) que nunca se cumple.
Adam and Eve, the original sin - marble relief on the Orvieto Ca ...
El ser humano es creado en comunión con Dios, en amor con Dios, podemos imaginar una especie de “cordón umbilical creacional espiritual” entre el alma de Adán y Eva y Dios, esa unión es la confianza y el amor del ser humano con Dios. Y el pecado, sencillamente lo corta. El pecado implica POR UN LADO la muerte porque dejo de estar unido a Aquel que podía darme vida (realidad psicosomática) entonces seré como una batería que se va gastando hasta que se haga polvo, POR OTRO LADO, el ser humano por darse así al enemigo en confianza al enemigo, se somete a la serpiente (se desconecta de Dios y se conecta al enemigo), porque el demonio lo que quiere es destruirnos ¡IPSO FACTO! Con sus artilugios y mentiras, con sus falsas promesas, con sus enredos, lo que desea es que se acabe todo: tanto el plan de salvación como el ser humano… ¡Adiós al género humano, adiós al plan de salvación! Pero se le vino abajo el negocio.
Hay 2 consecuencias ontológicas de romper el cordón umbilical: a) NO SEGUIR RECIBIENDO LA VIDA (porque el don preternatural era seguir viviendo en vida plena hasta llegar al hombre perfecto sin haber pasado por la muerte); b) SOMETIMIENTO o dependencia de aquel a quien entregue mi libertad (satán). Esto pocas veces se subraya en la teología, pero debemos terminar aquí la reflexión afirmando 3 verdades: a) la historia del hombre en la tierra no gira en torno al pecado sino en torno a la gracia de la salvación que Dios nos da; b) el protagonista no es la serpiente, ese es un personaje secundario, los actores serán los que estaban unidos por el “cordón umbilical creacional espiritual” Dios y el hombre; c) Jesucristo es quien ilumina perfectamente todo este misterio de salvación, es quien esclarece en su ser la realidad de nuestro ser. Permítame dos citas largas de la CONSTITUCIÓN PASTORAL GAUDIUM ET SPES SOBRE LA IGLESIA EN EL MUNDO ACTUAL que con palabras hermosas y apropiadas dejan mas claro lo que he venido diciendo en esta redacción.
GS 19. La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la unión con Dios. Desde su mismo nacimiento, el hombre es invitado al diálogo con Dios. Existe pura y simplemente por el amor de Dios, que lo creó, y por el amor de Dios, que lo conserva. Y sólo se puede decir que vive en la plenitud de la verdad cuando reconoce libremente ese amor y se confía por entero a su Creador. Muchos son, sin embargo, los que hoy día se desentienden del todo de esta íntima y vital unión con Dios o la niegan en forma explícita. Es este ateísmo uno de los fenómenos más graves de nuestro tiempo. Y debe ser examinado con toda atención.
GS 22. Cristo, el Hombre nuevo
En realidad, el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado. Porque Adán, el primer hombre, era figura del que había de venir, es decir, Cristo nuestro Señor, Cristo, el nuevo Adán, en la misma revelación del misterio del Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación. Nada extraño, pues, que todas las verdades hasta aquí expuestas encuentren en Cristo su fuente y su corona.
El que es imagen de Dios invisible (Col 1,15) es también el hombre perfecto, que ha devuelto a la descendencia de Adán la semejanza divina, deformada por el primer pecado. En él, la naturaleza humana asumida, no absorbida, ha sido elevada también en nosotros a dignidad sin igual. El Hijo de Dios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre. Trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de los nuestros, semejantes en todo a nosotros, excepto en el pecado.
Cordero inocente, con la entrega libérrima de su sangre nos mereció la vida. En El Dios nos reconcilió consigo y con nosotros y nos liberó de la esclavitud del diablo y del pecado, por lo que cualquiera de nosotros puede decir con el Apóstol: El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí (Gal 2,20). Padeciendo por nosotros, nos dio ejemplo para seguir sus pasos y, además abrió el camino, con cuyo seguimiento la vida y la muerte se santifican y adquieren nuevo sentido.
El hombre cristiano, conformado con la imagen del Hijo, que es el Primogénito entre muchos hermanos, recibe las primicias del Espíritu (Rom 8,23), las cuales le capacitan para cumplir la ley nueva del amor. Por medio de este Espíritu, que es prenda de la herencia (Ef 1,14), se restaura internamente todo el hombre hasta que llegue la redención del cuerpo (Rom 8,23). Si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos dará también vida a vuestros cuerpos mortales por virtud de su Espíritu que habita en vosotros (Rom 8,11). Urgen al cristiano la necesidad y el deber de luchar, con muchas tribulaciones, contra el demonio, e incluso de padecer la muerte. Pero, asociado al misterio pascual, configurado con la muerte de Cristo, llegará, corroborado por la esperanza, a la resurrección.
Esto vale no solamente para los cristianos, sino también para todos los hombres de buena voluntad, en cuyo corazón obra la gracia de modo invisible. Cristo murió por todos, y la vocación suprema del hombre en realidad es una sola, es decir, la divina. En consecuencia, debemos creer que el Espíritu Santo ofrece a todos la posibilidad de que, en la forma de sólo Dios conocida, se asocien a este misterio pascual.
Este es el gran misterio del hombre que la Revelación cristiana esclarece a los fieles. Por Cristo y en Cristo se ilumina el enigma del dolor y de la muerte, que fuera del Evangelio nos envuelve en absoluta obscuridad. Cristo resucitó; con su muerte destruyó la muerte y nos dio la vida, para que, hijos en el Hijo, clamemos en el Espíritu: Abba!,¡Padre!


Aún no he terminado...

Paz y bien, ojo👀 a este detalle:  "Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el su...